Por Matías Altamira*
Si rápidamente se pregunta cuál fue el hecho más significativo de este año 2024 la respuesta instantánea será la Inteligencia Artificial invadió nuestras vidas.
La Inteligencia Artificial no fue tecnológicamente una novedad, ya que se viene trabajando en su desarrollo hace mucho tiempo, solo que en este año logró una visibilidad destacada al aprobarse la ley europea que busca darle un encuadre legal. Esta puesta en escena trajo la respuesta a la histórica pregunta ¿por qué WhatsApp, Facebook, Instagram y demás redes sociales eran gratis? Con lo que cuesta proveer un servicio de esa naturaleza a millones de usuarios. La respuesta tradicional era que los ingresos provenían de la publicidad, y con la explosión de la Inteligencia Artificial, mi conclusión es que cada ciudadano del mundo fue nutriendo salvajemente cada desarrollo de estas empresas.
También hubo muchos acontecimientos en las distintas temáticas que se fueron tratando en esta columna semanal, como la necesidad de proteger a los menores de edad, preocupación que cruza a cualquier civilización, más oriental, más occidental, más tradicionalista o liberal. El impacto negativo del uso de dispositivos en exceso es reconocido por todo profesional, salvo por los padres. Es lamentable que prioricen la tranquilidad momentánea que brinda el chupete electrónico versus el sano crecimiento de sus hijos que deben ser necesariamente revoltosos.
Vinculados a los niños también fue preocupación nacional las apuestas online, cuyas plataformas lograron presencia en las distintas actividades sociales y deportivas, por ejemplo, siendo auspiciantes de los partidos de fútbol, sumado a su habilitación por las loterías provinciales, lo que les regaló credibilidad, sin que ello redujera su nocividad.
En el ámbito penal, las ciberestafas escalaron en el ranking de las principales preocupaciones de los usuarios financieros, y sus modalidades de acción adoptaron técnicas de las más novedosas e ingeniosas, al punto que en muchos casos no requirieron de la participación de los titulares de cuentas. No obstante, las narrativas de los engaños servirían de libreto para exitosas obras de teatro en Broadway. En una oportunidad estuve a punto de ser víctima hasta que reaccioné diciendo que aun cuando investigaba esta problemática, no me estaba dando cuenta que me estaban engañando. Juegan con la sorpresa.
La ciberseguridad es otra temática que cada vez logra más relevancia, no solo en los organismos públicos sino también en las entidades privadas tanto de gran envergadura como en las más chicas, ya que es similar trabajo causar un daño informático a una grande como a miles de pequeñas. También en este rubro se aplican los beneficios del trabajo en escala, lamentablemente.
Las Criptomonedas siguieron teniendo su lugar en el ranking social, ahora con la novedad de poder utilizarse para integrar el capital social de una empresa; además de las diversas regulaciones que se fueron dictando para tratar de ponerle el cascabel al gato, principalmente al sorprenderse con el crecimiento exponencial de la valuación del bitcoin.
Fue un año intenso en las distintas temáticas que se analizan en esta columna, que busca aportar una visión jurídica de las novedades informáticas y de tecnología tanto a nivel local como global.
Ahora seguirán unas líneas más melancólicas, ya que hace 24 años que escribo estas columnas de opinión, por lo que estoy muy agradecido a todos los que integran Comercio y Justicia que hacen posible compartir mis análisis y conocimientos, especialmente a mi editor, el más grande entre los grandes, Andrés Fabiano.
Por cuestiones de crecimiento de mis actividades, tanto en lo profesional en mi rol de abogado, como en lo empresarial liderando la plataforma de subastas electrónicas que utilizan muchos Poderes Judiciales argentinos, como gobiernos provinciales y municipales, más particulares, es que me veo en la necesidad de cerrar este ciclo de aportes, ya que es un objetivo lanzar https://esubasta.ar/ en toda Latinoamérica, ambicioso objetivo que insumirá mucho de mi tiempo y pienso.
A partir de febrero de 2025 un gran amigo y excelente profesional, el Dr. José Sala Mercado, continuará con estas líneas, a quien le deseo el mayor de los éxitos.
Espero que el Niño Jesús haya bendecido con abundancia a cada uno de mis lectores para que este 2025 sea un año de lindos desafíos y emocionantes conquistas.
¡¡¡Felices Fiestas!!!
(*) Abogado.