Cencosud no debe pagar daño punitivo y moral por dos pólizas de seguro

El tribunal determinó que no existió conducta antijurídica de la empresa demandada, pasible de ser considerada lesiva del derecho de la consumidora demandante [privado]

Al sostener que no hubo evidencia que demostrara la alteración al derecho de información del consumidor en la contratación de dos seguros ofrecidos por la tarjeta de crédito de la firma Cencosud SA y determinar que existió un error en el peritaje contable que determinó saldo favor en el resumen de cuenta de la accionante, la Cámara 2ª Civil y Comercial de Córdoba revocó la sentencia de grado que condenaba a pagarle a la accionante daño moral y punitivo, al no existir conducta reprochable por parte de la demandada.

La demandada apeló la sentencia que la condenó a pagarle a Graciela Noemí Bernasconi la suma de $540.175,62 e intereses.

El tribunal integrado por los vocales Delia Inés Rita Carta de Cara, Silvana María Chiapero y Fernando Martín Flores indicó que no se controvirtió el vínculo entre las partes, por la adhesión de Bernasconi al sistema de tarjeta de crédito gestionada por la accionada, como tampoco que la actora efectivamente dio de alta dos seguros vinculados con su tarjeta de crédito: uno con Assurant Argentina Cía. de Seguros SA y otro con Mapfre Argentina Seguros SA.

Cobro

El fallo de grado también incluyó como no controvertido el cobro de cada uno de los seguros, que la actora -protesta mediante- fue abonando en montos menores a los consignados en los resúmenes, lo que generó deuda en su contra y reclamos.

La jueza a quo advirtió también la ausencia de antagonismo acerca del reintegro efectuado por la demandada por cargos efectuados sobre ambos seguros, así como la baja de los seguros y su consecuente reflejo en los resúmenes.

A su turno, la Cámara consideró que la a quo hizo foco en que el deber de información encuentra su razón de ser en la desigualdad de posiciones de las partes, por lo que resulta imperioso colocar a la consumidora en óptimas condiciones de entender con toda claridad el negocio que se pretende realizar y, eventualmente, sus términos.

Así, el fallo remarcó que tales apreciaciones reflejan la finalidad que tiene en miras un sistema normativo eminentemente tutelar, pero ello no significa que Bernasconi no hubiera recibido de Cencosud la información que tenía la obligación de suministrarle.

Asimismo, la alzada consideró que nada indica que Bernasconi no hubiera recibido información detallada, dado que la mera referencia a que la actora sólo puso una “x” en un casillero y firmó al pie del formulario, no pone en evidencia el déficit informativo.

Situación

El fallo agregó que la misma situación se advierte en la contratación del segundo seguro, respecto de la cual tampoco se advierte que Cencosud omitiese la información precisa, detallada y relevante.

"El deber de información encuentra su razón de ser en la desigualdad de posiciones de las partes, por lo que resulta imperioso colocar a la consumidora en óptimas condiciones de entender con toda claridad el negocio que se pretende realizar y, eventualmente, sus términos".

Del fallo dictado por la Cámara.

En esa dirección, la Cámara apuntó que la reiterada audición del archivo almacenado en el dispositivo que se encuentra reservado en la secretaría, permite señalar que la representante de Cencosud que hace la llamada, mediante el empleo de un discurso pautado, veloz y continuo, le informa a la actora que a partir de la hora cero del día siguiente en que se realizó la llamada, tendrá a su disposición una suma asegurada por determinados riesgos (fallecimiento, enfermedad terminal o trasplante de órganos), a un costo de $79 finales por mes.

A su vez, se sostuvo que Bernasconi, indecisa en un primer momento, más tarde interroga por el costo económico del seguro para terminar aceptando la propuesta de seguros.

A ello contrapuso el tribunal que la resistencia espontánea a pagar suma alguna en concepto de seguro “no autoriza a inferir que no se le haya suministrado información significativa al momento de la contratación de cada seguro”.

Por ello, la Cámara concluyó que el agravio expuesto por la demandada resulta entonces procedente.

Luego, respecto al agravio referido al saldo acreedor que se le reconoce a la actora, la Cámara señaló que también debe progresar, ya que “el rubro se admitió a partir del error que deslizó la perito oficial sobre el resultado final que queda totalmente desvirtuado, de conformidad con lo explicado por el perito de control de la accionada, Cr. Patiño”.

Peritaje

El tribunal expuso que el resultado de un peritaje “debe ceder ante la evidencia del error, causa y fuente de un saldo inexistente a favor de la actora”, resaltando que en base a las explicaciones acercadas por el perito de control, “queda de manifiesto que el dictamen elaborado por Patiño, pese a ser propuesto por la parte demandada, alcanza mayor mérito a la hora de determinar el saldo que arrojó la cuenta”.

Por ello, la alzada determinó:“La fertilidad del agravio desarrollado por la demandada queda patentizado en la inexistencia de saldo favorable a la actora como postuló la perito oficial y cobijó el temperamento de la sentenciante”.

Por lo expuesto, en el decisorio se resolvió que -de acuerdo con lo desarrollado en los apartados anteriores-,“no habiendo conducta antijurídica que reprochar a Cencosud, va de suyo entonces que la falta de uno de los elementos integrativos de la responsabilidad civil provoca la improcedencia de los daños alegados por la actora y cuya reparación fue ordenada en la sentencia impugnada al ser admitido el recurso de apelación deducido por la demandada”.

Autos: "Bernasconi, Graciela Noemí c/ Cencosud SA (Hipermercado Easy) - Abreviado - Daños y Perjuicios - Otras Formas de Responsabilidad Extracontractual" (Expte. N.° 6372739)