ESCUCHARLos encausados cumplían funciones en la provincia de Corrientes, en el Grupo de Artillería de Monte 3 (GAMte 3) de Paso de los libres. Quedaron cerca de ir a juicio por homicidio simple y abuso de autoridad
En julio de 2022, la Justicia Federal de Paso de los Libres, Corrientes, imputó a nueve oficiales del Ejército por la muerte del soldado Matías Chirino y ordenó la exhumación del cuerpo del joven y una segunda autopsia.
Chirino, oriundo de la ciudad cordobesa de Río Cuarto, murió el 19 de junio del año pasado, a los 22 años, luego de un “ritual de iniciación” en un batallón de esa ciudad correntina.
Apenas trascendió la noticia, el Ejército Argentino informó en un comunicado que la muerte del subteniente, egresado del Colegio Militar de El Palomar después de estudiar durante cuatro años, se registró mientras “descansaba en el Casino de Oficiales de la Unidad Militar”, debido a “un cuadro de descompensación”.
Días después, el juez Gustavo Fresneda dictó las imputaciones por los pedidos que formularon el abogado que representa a la familia de la víctima, Enrique Novo, y el fiscal federal Fabián Martínez.
Habilitó la feria y les enrostró a ocho hombres y a una mujer que cumplían funciones en el Grupo de Artillería de Monte 3 de Paso de los Libres la presunta comisión de los delitos de homicidio simple y abuso de autoridad.
Se trata de los capitanes Claudio Luna, Rubén Ruiz y Hugo Reclus Martínez Tárraga; del teniente primero Darío Martínez; de los tenientes Exequiel Aguilar y Franco Grupico y de los subtenientes Facundo Acosta, Gerardo Bautista y Claudia Cayata.
Todos fueron mencionados en las declaraciones testimoniales que tomó el fiscal por los hechos que derivaron en la muerte de Chirino, tras un “bautismo” que incluyó órdenes abusivas, como consumo excesivo de bebidas alcohólicas.
El juez señaló que al subteniente Acosta instruyó arbitrariamente a Chirino para que fuera a la unidad el 18 de junio de 2022 -aunque previamente se le ordenó que debía presentarse dos días después- con el “fin incito” de celebrar lo que la querella y los soldados Jorge Chaile y Rufino Meza denominaron como “bienvenida, bautismo y/o ritual de iniciación”, al indicarle que debía invitar una cena tanto para él como sus camaradas.
Los principales testigos de la causa son Chaile y Meza, quienes también sufrieron las prácticas que se denunciaron como causales de la muerte de Chirino.
En febrero pasado, el padre de Matías, Ezequiel Chirino, fustigó el juez por la falta de avances y exigió que el expediente sea elevado a juicio
En esa línea, valoró que el caso estaba “estancado” y reclamó el pronto despacho de las actuaciones.
Ahora, el magistrado Federal de Paso de los Libres procesó por homicidio culposo y trabó embargos a nueve miembros del Ejército Argentino como presuntos responsables de las diversas situaciones que derivaron en la muerte de Chirino.
La medida se dictó sin prisión preventiva y con embargos de 500 mil pesos para cada uno de los encartados.
Matías Chirino murió el domingo 19 de junio después de una fiesta de iniciación, un “bautismo”, junto a compañeros y jefes. Fue hallado inconsciente en su cuarto y trasladado al hospital, donde murió.
Eran las cinco de la mañana cuando un oficial de servicio fue alertado en el Casino de Oficiales por dos compañeros de Chirino, quienes le advirtieron que estaba inconsciente en la habitación.
El hombre fue hasta la habitación y constató que tenía el cuerpo frío y que sus signos vitales eran muy débiles. Le avisó a un superior, quien ordenó el traslado del joven al hospital San José.
La primera autopsia reveló que falleció por una “broncoaspiración por alimentos”.
De acuerdo con lo que se estableció, la víctima ingirió una gran cantidad de alcohol y comida durante el festejo.
La principal versión indica que el sábado 18 de junio de 2022, por la noche, se realizó la clásica fiesta, en la que se recibe a aquellos militares que consiguieron su “destino” después de graduarse.
Matías había sido trasladado hacía pocos días al GAMte 3, para completar su instrucción como oficial de la fuerza. Su objetivo era instalarse en ese cuartel durante seis meses.
