Otros cuatro policías de Córdoba fueron detenidos en la causa en la que se investiga el crimen de Valentino Blas Correas, el adolescente de 17 años que en agosto pasado murió de un balazo cuando circulaba a bordo de un auto junto a unos amigos en la capital de esa provincia, y ya suman 16 los acusados por el caso.
Fuentes judiciales informaron que del total de imputados por el fiscal José Mana, 13 de ellos son efectivos policiales, lo que demuestra para el abogado Alejandro Pérez Moreno, quien representa a la familia de la víctima, que hubo una “maniobra de encubrir y desviar la investigación”.
El letrado detalló que los nuevos detenidos son los suboficiales Leandro Quevedo y Leonardo Martínez; el oficial Ezequiel Vélez y el agente Emanuel Tolosa; quienes fueron imputados de los delitos de “encubrimiento agravado y falso testimonio”.
Según Pérez Moreno, dos de estos efectivos están acusados de ser quienes hicieron circular la falsa versión que indicaba que vieron cuando desde el auto en el que iba Correas junto a sus amigos habían tirado una bolsa con un arma, aunque para los investigadores esta última fue “plantada” por los policías para justificar los disparos contra estos chicos.
Mientras que los otros dos detenidos están acusados de brindar falso testimonio al declarar que dos motociclistas habían manifestado que el grupo de jóvenes había intentado asaltarlos, razón por el cual dispararon contra el auto cuando pasó por el puesto de control policial.
Continúa el secreto de sumario
Además de los 13 policías imputados (9 de los cuáles están detenidos) hay tres empleados de la clínica Aconcagua acusados de haberse negado a atender al adolescente baleado cuando sus amigos lo trasladaron hasta allí para que recibiera asistencia médica.
A dos meses del crimen el expediente continúa bajo secreto de sumario, aunque el abogado de la querella se mostró “conforme” con el avance de la investigación y consideró que todavía “faltan aspectos por aclarecer y más efectivos policiales por responder” sobre lo ocurrido.