El múltiple asesino Roberto Carmona confesó ser el autor material del asesinato del taxista, Javier Bocalón, en la primera audiencia del juicio que se sigue en la Cámara 8 ° Criminal y Correccional de Córdoba.
El debate inició bajo estrictas medidas de seguridad. Carmona fue encerrado en una cabina de vidrio blindada que lo separaba del resto de las personas. Desde allí, respondió preguntas y para sorpresa de todos, terminó por confesar el crimen.
“Eligió más el auto que a su vida, el auto era más valioso, tenía que manejar y este hombre me impedía el manejo”, sostuvo Carmona al justificar la razón por la cual decidió terminar con la vida del taxista. “Yo un depredador, un lobo solitario”,se describió.
Cabe recordar que el día que Roberto Carmona mató al taxista, visitaba a su pareja Ángela Elizabeth Etudie en una salida transitoria autorizada por la Justicia de Chaco. Estaba en una vivienda del barrio Las Violetas cuando aprovechó que todos estaban mirando la semifinal de la Selección Argentina para escapar.
Sobre su fuga, se justificó: “El ego. El ego pudo más que el amor. Fue muy cobarde de mi parte traicionar a mi esposa”.
Respecto del arma blanca que utlizó para acribillar a su víctima, no dudó en responsabilizar al servicio penitenciario del Chaco. Relató que escondió dos cuchillos en un televisor que trajo desde la cárcel de Chaco por el cual dijo que le pagó 15 mil pesos a Juan José Penayo, uno de los seis guardiacárceles chaqueños imputados por favorecer a la evasión.
Agravante
Al iniciar el juicio, el fiscal de Cámara Hugo Almirón solicitó ampliar la acusación del peligroso delincuente para sumarle el agravante de alevosía al delito de homicidio criminis causa, pedido que fue aceptado por el tribunal integrado por los camaristas Marcelo Nicolás Jaime (presidente del tribunal), Juan Manuel Ugarte y Eugenio Pérez Moreno.
De esta manera, será juzgado por los delitos de evasión y robo calificado por el uso de arma (por el robo de los autos en la calle para continuar su fuga) y homicidio con alevosía y criminis causa (por la muerte del taxista tras fugarse de la casa de su pareja de barrio Las Violetas). Por este cuarto crimen, Carmona podría ser condenado a prisión perpetua.
Se estima que el juicio podría concluir este viernes aunque ello dependerá, por supuesto, de la actividad probatoria que proponen las partes, la cantidad de testigos y la extensión de los alegatos.
Un largo historial
A los 19 años Carmona ya había sido condenado a 10 años de prisión por robo calificado, privación de la libertad y drogas. Sin embargo, en 1986 quedó libre por una ley de conmutación y reducción de penas. Ese mismo año, asesinó a Gabriela Ceppi, una adolescente de 16 años que había salido a bailar con sus amigos y se encontraba en medio de la autopista a Carlos Paz tras pinchar un neumático.
A punta de pistola, Carmona la secuestró, la violó y la fusiló. El cadáver de la mujer fue encontrado 29 días después, en cercanías de la localidad de Toledo.
En la cárcel, hirió de un puntazo a Martín Castro, un compañero de celda de la cárcel de barrio San Martín al que le disputaba el liderazgo de un pabellón. Le desfiguró el rostro con caramelo hirviendo.
Luego, asesinó al recluso Héctor Bolea, por este hecho lo condenaron a 16 años de prisión .Carmona es una de las personas de este país que permanecen privadas de su libertad porque se les ha aplicado la “reclusión de accesoría por tiempo indeterminado”.