ESCUCHARSe realizó ayer la segunda audiencia del juicio político. Los periodistas Daniel Santoro y Nicolás Wiñaski, de Clarín, también prestaron su testimonio.
La segunda audiencia del jury al fiscal suspendido José María Campagnoli contó ayer con la declaración como testigo del periodista Jorge Lanata, quien fue propuesto por la defensa de Campagnoli, acusado de mal desempeño y abuso de sus funciones. Desde las 11.20, el periodista explicó ante el tribunal cómo realizó la investigación y cómo obtuvo la nota periodística con el financista Federico Elaskar que originó la investigación de oficio de Campagnoli.
En un tramo de la declaración, Lanata protagonizó un momento de tensión cuando le preguntó al fiscal Adolfo Villate qué sentía por “defender” al empresario Lázaro Báez y si éste pagaba bien esa labor.
“¿Cómo se siente defender a Lázaro? ¿Paga bien?”, le repreguntó el periodista a Villate cuando éste quiso saber si había “chequeado y rechequeado” la información sobre una supuesta extorsión al financista Federico Elaskar, procesado en otro fuero por “lavado de activos”.
Como Lanata insistió con su pregunta, el presidente del Tribunal de Enjuiciamiento, Daniel Adler, tuvo que llamar a la compostura y decirle al testigo que se dirigiera a él y no a Villate.
Luego fue el turno del periodista Nicolás Wiñazki, integrante de la producción del programa Periodismo para Todos. Contó que fue quien convenció a Elaskar para que hablara en cámara. Dijo además que sólo había visto en dos oportunidades al fiscal Campagnoli.
También declaró Daniel Santoro, editor del diario Clarín, a quien se le mostraron notas suyas donde daba la noticia de llamados a indagatorias. La defensa de Campagnoli le preguntó si había sido el fiscal suspendido la fuente de esos datos. Santoro respondió: “El doctor Campagnoli no fue, fueron fuentes de los tribunales federales”. Y después se amparó en el secreto profesional para no revelar sus fuentes.
Testigos
Luego comenzó la ronda de los denominados testigos de concepto aportados por la defensa de Campagnoli. Se trata de testigos que no hacen al fondo del juicio político pero que igual pueden ser convocados. Ricardo Recondo, consejero de la Magistratura, fue el primero en sentarse. Sostuvo que “se cometió una arbitrariedad” con el fiscal suspendido.
Por su parte, el juez subrogante y titular de la Asociación de Magistrados, Luis Maria Cabral, hizo hincapié en aspectos técnicos que tienen que ver con la actuación de los fiscales y habló de “ciertas funciones autónomas”, tal y como lo sostiene la Ley del Ministerio Público.
