Se consideró que las pruebas aportadas en el juicio fueron suficientes para brindar “certeza”. No obstante, ratificó el criterio de arresto domiciliario para los militares.
La Sala III de la Cámara Nacional de Casación Penal confirmó ayer el fallo del Tribunal Oral Federal Nº 1 (TOF1) de Córdoba, que en el año 2008 condenó al ex jefe del Tercer Cuerpo del Ejército Luciano Benjamín Menéndez y a otros represores a la pena de prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad.
Pese a ello, Menéndez continuará detenido en su domicilio, habida cuenta de que Casación mantuvo el criterio dispuesto por la misma sala el 29 de abril de 2009, cuando otorgó el beneficio del arresto domiciliario para éste y otros represores. En los fundamentos del fallo -que tiene 141 páginas-, el Tribunal de Alzada rechazó todos los planteos de los defensores, quienes cuestionaron, entre otras cuestiones, la valoración que se hizo de las pruebas. A criterio de los jueces, la condena impuesta por el TOF1 se nutrió de “plurales elementos probatorios” que, en su conjunto, sumados a otros indicios y presunciones, “arrojó certeza”.
Sobre este punto, los magistrados relativizaron el cuestionamiento que hizo la defensa sobre la prueba aportada en el juicio respecto a la sangre encontrada en las paredes de la sala de torturas de La Perla.
“No puede considerarse en sí mismo como un dato absolutamente imprescindible a los fines de la condena, pues no fue el único elemento que el Tribunal tuvo en cuenta para tener por probados los hechos ventilados y concretados”, indicó el Tribunal.
Paralelamente, la Cámara de Casación ratificó la conclusión a la que se arribó en el juicio, en cuanto a que los militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), Hilda Flora Palacios, Humberto Horacio Brandalisis, Carlos Enrique Lajas y Raúl Osvaldo Cardozo, nunca pudieron haber muerto en un intento de fuga.
“Así como se encontraban reducidas a un inusitado sometimiento en relación a sus captores -físicamente debilitadas, heridas, psicológicamente afectadas, temerosas- en razón de los tratos crueles que en forma sistemática se propinaba a los detenidos en La Perla, y atento a la circunstancia de que fugarse de ese centro clandestino era absolutamente imposible; no lo habrían logrado”, concluyeron.
Apartamiento
Cuatro testigos prestarían declración ayer en el tercer juicio por delitos de lesa humanidad que se sustancia en Córdoba. Sin embargo, al abrir la audiencia, el primero en hacer uso de la palabra fue el imputado Aldolfo Alsina, quien solicitó el apartamiento del juez del Tribunal Oral Federal 1, José Pérez Villalobo, al que acusó de ser “parcial” para juzgarlo.
Según dijo, Pérez Villalobo ha demostrado su “decidida y férrea parcialidad, induciendo a testigos”.
“Vemos que el juez que me está juzgando se hace presente el 24 de marzo de 2010 en la marcha de los ‘compañeros desaparecidos’, presente en las inmediaciones del Cabildo Histórico de la ciudad de Córdoba, donde funcionaba la D2, con su esposa e hija”, señaló. Finalmente, la cuestión impidió que declararan los testigos.