La iniciativa, si es aprobada, se aplicará en el ámbito de gestión pública, de la seguridad social y de atención de la salud privada
Juan Facundo del Gaiso, legislador de Vamos Juntos (VJ) impulsó en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) un proyecto de ley que tiene por objeto proteger y promover el derecho a un duelo respetado y a la atención integral frente a la muerte gestacional y neonatal.
La iniciativa si es aprobada, se aplicará en el ámbito de gestión pública, de la seguridad social y privada de atención de la salud.
Mortinato
El proyecto establece que la mujer tiene derecho a individualizar y a solicitar la inscripción de su mortinato en el Libro de Defunciones del Registro Civil con los nombres y apellidos que elija; que los mismos datos deberán figurar en el certificado médico de defunción fetal y el acta de defunción del Registro Civil.
“La imposibilidad de determinar el sexo del mortinato no podrá ser excusa para oponerse al nombre elegido por la persona gestante”, aclara el texto.
En esa misma línea, el proyecto plantea que “toda persona que cuente con una Partida de Defunción de un mortinato emitida con anterioridad a la entrada en vigor de la presente ley podrá solicitar la individualización e inscripción de aquél con los nombres y apellidos que elija en el Libro de Defunciones respectivo, sin importar el tiempo que haya transcurrido desde la muerte. El oficial del Registro Civil realizará una anotación marginal en el Acta de Defunción y en la Partida consignando los nombres y apellidos elegidos por la persona gestante”.
En tanto, establece que la madre tiene derecho a tomar contacto con los restos del bebé, a decidir su destino final y a realizar la inhumación o cremación conforme a sus creencias en el marco de las leyes sanitarias mortuorias vigentes.
Derecho
Sobre el derecho de la mujer a recibir atención integral, la iniciativa plantea que debe acceder a “información clara, veraz, adecuada, oportuna y completa sobre intervenciones y alternativas médico-asistenciales para adoptar con autonomía decisiones sobre su salud sexual y reproductiva tanto en el plano físico como psicológico”; “a no ser sujeto de estudios, exámenes, tratamientos o intervenciones con propósito de investigación, salvo consentimiento manifestado por escrito bajo protocolo aprobado por el Comité de Bioética” y “a conocer fehacientemente las causas que originaron la muerte, pudiendo solicitar que se practiquen los procedimientos médico-forenses que fueran pertinentes”, entre otros puntos.
En los fundamentos de su iniciativa, Del Gaiso valoró que se trata de un reclamo justo, por el “elemental sentido de humanidad que debe inspirar toda acción política y todo obrar legislativo”.
“Nos urge desterrar el estigma y el fatalismo que existe frente a la muerte gestacional y neonatal”, agregó.
“Este proyecto instala en la agenda pública el problema y reconoce derechos para exigir acción de los prestadores de salud y del Estado para abordarlo integralmente”, concluyó.