La diputada de UNEN, Carla Carrizo, (foto) presentó un proyecto de ley que busca que se implementen fallos en un formato de fácil lectura.
Concretamente, propone modificar el artículo 163 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, que establece los requisitos que debe contener una sentencia definitiva de primera instancia.
Carrizo quiere que se le haga un agregado a esa norma que establezca que en un apartado el juez deberá dirigirse a las partes con términos simples y directos, a fin de facilitarles la comprensión del alcance del decisorio y de sus derechos y obligaciones.
Realidad
La legisladora plasmó en su iniciativa que la realidad fáctica muestra que no solamente la gente con discapacidad puede experimentar dificultades al momento de comprender una sentencia, ya que muchas veces los bajos niveles de instrucción o el uso de tecnicismos desconocidos por parte de los magistrados exponen a otras personas a una situación similar.
Recientemente, el juez Diego Iparraguirre, titular del Juzgado Nacional de Primera instancia en lo Civil Número 7, dictó un fallo en lenguaje coloquial para una mujer, en el marco de un proceso de insania, a pedido de la Defensoría General de la Nación. En su fallo, Iparraguirre le agradeció a M.H. que hubiera aceptado realizarse una evaluación interdisciplinaria, vital para la resolución del caso. Antes, se había negado, por temor a quedar institucionalizada.