El Gobierno defendió el operativo de Prefectura realizado el fin de semana, en el que murió el mapuche Rafael Nahuel. La ministra de Seguridad aseveró que no se dialogará con “los violentos”
El Gobierno nacional defendió ayer el accionar de la Prefectura Nacional Argentina (PNA) en el violento enfrentamiento con la comunidad mapuche en Villa Mascari, provincia de Río Negro, que terminó el sábado con la muerte del joven Rafael Nahuel.
En una conferencia de prensa en la Casa Rosada, los ministros de Seguridad, Patricia Bullrich, y de Justicia, Germán Garavano, advirtieron de que el Estado no dialogará “con grupos violentos que violan la ley”.
“Llevamos adelante una acción legal y legítima”, afirmó Bullrich, quien hizo un distingo entre “los grupos originarios que no son de protesta” con otros, “de política”.
“El Gobierno nacional ya ha definido que esto se realizó por una manda judicial”, destacó.
Y dijo que el Ejecutivo está abierto al diálogo “con todo grupo pacífico”, pero insistió en que no “va a haber ningún diálogo con grupos violentos que violan la ley”.
Por su parte, Garavano destacó la prórroga en el Congreso a la ley de reclamos de tierras por parte de las comunidades aborígenes. “Los argentinos tenemos que aprender que no es la violencia el camino para solucionar los conflictos, el Estado debe ejercer su rol en la sociedad”, subrayó el titular de la cartera de Justicia y Derechos Humanos.
Cabe recordar que Rafael Nahuel murió baleado el sábado en un operativo de desalojo de la PNA, en Villa Mascardi, luego de recibir un balazo ascendente en un glúteo, que alcanzó a afectar órganos vitales, y que el disparo provino de una pistola calibre 9 mm.