El juez de la Cámara Federal de Casación Penal Mariano Borinsky hizo esas consideraciones -hoy martes 5- en el marco del debate por la concesión de prisiones domiliciarias a raíz de los contagios de coronavirus.
“La norma en el Código Penal (CP) no es clara, porque el fundamento jurídico que le permite a un juez dictar una libertad de estas características tiene 100 años y perdió vigencia; entonces, el juez fija su propio criterio”, dijo el magistrado en diálogo con una emisora radial.
Borinsky consideró: “El CP es el que define lo que está prohibido en la Argentina, cuáles son sus consecuencias y cuáles son los delitos graves que deben cumplirse en prisión”.
En este punto, señaló que ese cuerpo normativo “establece que, para determinados delitos graves o para personas reincidentes, no hay un derecho absoluto a una libertad condicional, con salida anticipada”.
El juez consideró que “el problema es que la ley (el CP) que tenemos nosotros es de 1921” y, por eso, “a lo largo de los 100 años se han convocado a distintas comisiones y la última está en el Congreso: el nuevo código trata un montón de temas, tiene 540 artículos”.
“Hay que cumplir con un CP actualizado, y eso significa un CP que esté actualizado a los intereses de la sociedad argentina”, agregó el juez.
Para Borinsky, “la norma no es clara; el apoyo normativo, el fundamento jurídico que le permite a un juez dictar una libertad de estas características es una norma vinculada con la reincidencia que el mismo juez considera no aplicable, porque el CP que le da sustento tiene 100 años y perdió vigencia”.
Entonces, continuó, el magistrado “fija su propio criterio por encima del criterio específicamente claro y, en ese marco, el juez está por encima de la ley porque ésta genera una situación de poca claridad y da lugar a distintas interpretaciones”.
Para Borinsky, se puede “dividir el debate en dos: el coyuntural, que nos plantea el Covid-19, y un debate de política pública, trascendente”, relativo a “lograr un nuevo CP que dé claridad y previsibilidad, que no permita los márgenes de discrecionalidad judicial, que es lo que a veces tantos inconvenientes genera”.
“El tema de las excarcelaciones tiene que ver con una situación de coyuntura, con qué pasa durante el proceso con una persona que está detenida: si al Código le das una solución integral, hacés uno ágil, que no demore los plazos, va a solucionar el problema, porque surge como falta de una normativa clara”, concluyó el camarista.