La ex mandataria fue condenada a 10 años de prisión en junio de 2022, por delitos cometidos cuando asumió la presidencia, en 2019, en medio del estallido social tras elecciones denunciadas fraudulentas que obligaron a renunciar a Evo Morales
La Justicia de Bolivia amplió por otros tres meses la prisión preventiva de dos años que cumple la ex mandataria Jeanine Áñez, condenada a 10 años de cárcel por incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la constitución, un fallo que fue apelado.
Lo hizo a pedido de la Fiscalía, que argumentó que están pendientes las declaraciones de otros coimputados, algunos de los cuales abandonaron el país.
Áñez se pronunció en su cuenta de Twitter desde un penal de La Paz horas después de conocerse la decisión judicial.
La política, de 55 años, calificó como “contradictorio” e “ilegal” que un magistrado competente en casos de violencia contra la mujer haya reconocido abusos de los fiscales en su caso y que otro, paralelamente, decidiera mantenerla en prisión preventiva “como condena anticipada”.
Se trata de sexta vez que el Poder Judicial boliviano amplia el encarcelamiento cautelar de Áñez, una medida que sólo se aplica por tres meses en casos de riesgo de fuga u obstaculización de la justicia.
La ex mandataria fue condenada a 10 años de prisión en junio de 2022, por delitos cometidos cuando asumió la presidencia, en 2019, en medio de un estallido social tras unas elecciones denunciadas como fraudulentas que obligaron a renunciar al por entonces jefe de Estado Evo Morales.
Áñez afronta otros siete procesos. Hasta ahora, la Justicia y el Poder Legislativo -controlado por el oficialismo- le negaron un juicio de responsabilidades en su condición de ex mandataria bajo el argumento de que su asunción del cargo presidencial no fue legal.
Por su parte, ella y su defensa alegan que hubo una sucesión constitucional tras la renuncia de Morales.
Más de un centenar de ex colaboradores de Áñez están privados de su libertad; la mayoría, sin condena.
La oposición denuncia que el gobierno usa a la Justicia para perseguirla políticamente.
Hace un mes, la ex mandataria acusó al partido de gobierno, el Movimiento al Socialismo (MAS), de montar un caso en contra de su hija, Carolina Ribera, con el fin de atacarla, a propósito de la investigación iniciada por la Fiscalía sobre los movimientos financieros de la joven.
En una carta difundida en sus redes sociales sostuvo que “al régimen de Luis Arce ya no le es suficiente con haberla secuestrado y tenerla en prisión”.
“Me quieren destruida y saben que mi única razón de ser son mis hijos”, señaló Áñez, quien también consideró que “en un plan desalmado y sin límites” se busca incriminar a Ribera “en nuevas patrañas montadas” en su contra.
El ministro de Justicia de Bolivia, Iván Lima, afirmó que no se trata de un caso de persecución política.
El oficialismo alega que en 2019 hubo un “golpe de Estado” contra Morales, mientras que la oposición afirma que las protestas que derivaron en su renuncia fueron por el fraude en los comicios.