La Sala Sexta de la Justicia Laboral de la ciudad de Buenos Aires condenó al Banco Central de la República Argentina (BCRA) a indemnizar a un gerente con 32 años de antigüedad, al que despidió tras acusarlo de haber tomado vacaciones sin solicitarlas previamente.
La entidad argumentó que, además, el funcionario "no concurría a prestar servicios o se presentaba por escasos minutos", lo que a su criterio implicaba un abandono de trabajo suficiente para justificar la ruptura del vínculo laboral.
Los camaristas Beatriz Fontana y Mario Fera resolvieron a favor del empleado, a raíz de que se probó "el sistema de oralidad e informalidad admitido por el banco para establecer el goce de vacaciones de personal de categorías" gerenciales. Los jueces reprobaron "la decisión de despedir a un agente luego de intimarlo por única vez para retomar tareas, teniendo en cuenta el cargo de gerente y la antigüedad de 32 años en la institución, sin antecedentes disciplinarios".
Por último, subrayaron que el BCRA intimó al gerente a retomar tareas "bajo apercibimiento de abandono, luego de confirmar que no era posible ubicarlo telefónicamente y en los lugares habituales, conducta que la jueza relacionó con la violación del deber de buena fe".