El empresario Lázaro Báez, quien está siendo juzgado por casos de supuesta corrupción, dejó anoche del penal de Ezeiza, donde estuvo preso durante cuatro años y cinco meses, y fue trasladado a un domicilio en el que permanecerá bajo la modalidad de arresto domiciliario y que aún se mantiene bajo estricta reserva,
El domicilio secreto fue propuesto a las autoridades por los abogados de Báez, quien tuvo que pasar casi dos días nuevamente en la cárcel de Ezeiza luego de que vecinos del country Ayres de Pilar, donde el empresario tiene una casa, le impidieron ingresar a ese barrio cerrado del norte del Gran Buenos Aires.
Báez estuvo detenido con prisión preventiva durante cuatro años y cinco meses. El TOF 4, integrado por los jueces Néstor Costabel, Daniel Obligado y Jorge Gorini, le concedió la prisión domiciliaria, en cumplimiento de un fallo emitido este lunes por la Cámara Federal de Casación Penal, que consideró el tiempo que llevaba preso sin condena, el hecho de que los fiscales no se opusieron a su libertad y que ya tenía el arresto domiciliario concedido.
Así las cosas, en las últimas horas se estableció un nuevo domicilio para que Báez cumpla la detención con tobillera electrónica, con la condición de que esa dirección se mantenga en secreto para evitar disturbios y garantizar la seguridad del empresario. De tal manera, Báez salió de la prisión y fue llevado a ese lugar, se explicó.
El dueño de Austral Construcciones recibió la prisión domiciliaria en una causa en la que está imputado por supuesto lavado de dinero, aunque a la vez está siendo sometido a juicio oral y público acusado de otros presuntos delitos.