La Embajada de Israel se pronunció sobre el avión iraní de bandera venezolana demorado en Argentina.
Lo hizo en un duro duro comunicado en el que remarcó que las compañías vinculadas a la aeronave “se dedican al tráfico de armamento y al traslado de personas y equipos”.
También recordó que Estados Unidos las sancionó por estar involucradas en actividades terroristas.
En el documento, la embajada resaltó que el Boeing 747 de la estatal chavista Conviasa que llegó al país la semana pasada era utilizado por la firma iraní Mahan Air y trasladaba a “un grupo de funcionarios iraníes, entre los que se encontraba un alto ejecutivo de la empresa aérea persa Qeshm Fars Air”.
La frase alude a Gholamreza Ghasemi Abbas, piloto del avión, quien sería accionista y miembro de la junta directiva y director ejecutivo de la aerolínea Qeshm Fars Air, utilizada por la Guardia Revolucionaria de Irán (IRGC) para mover armas y equipamiento militar a Siria durante la guerra civil.
Su nombre además coincide con un ex oficial de la Guardia Revolucionaria iraní.
“El Estado de Israel está particularmente preocupado por la actividad de las compañías aéreas iraníes Mahan Air y Qeshm Fars Air en América Latina, empresas que se dedican al tráfico de armamento y al traslado de personas y equipos que operan para la Fuerza Quds, las cuales están sancionadas por Estados Unidos por estar involucradas en actividades terroristas”, aseguró la delegación diplomática.
Ademas, estimó que los hechos recientes reflejan los “intentos sostenidos” de la República Islámica de Irán, a través de la Guardia Revolucionaria y la Fuerza Quds, para continuar consolidando su influencia en todo el mundo, incluso en Sudamérica, “como base para acciones terroristas”.
La embajada, actualmente a cargo de Galit Ronen, recordó que la Argentina fue víctima de dos atentados terroristas perpetrados por Irán (a la Embajada de Israel, en 1992, y a la sede de la AMIA, en 1994) y planteó la importancia de mantener un mensaje firme para que Teherán no vuelva a intentar actuar en suelo argentino ni en ningún otro país de la región.
Actualmente, el Boeing adquirido a principios de años por Conviasa a Irán está inmovilizado en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, bajo la supervisión de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
Ya fue inspeccionado por orden de la Justicia Federal. Sus tripulantes, 14 venezolanos y cinco iraníes, están alojados en un hotel de Canning, que fue allanado.
Si bien los pasaportes de todos los tripulantes fueron incautados por orden del juez Federico Villena, no se ordenaron restricciones de movimientos.