El padre, quien se había alejado de la crianza de su hijo, pretendía la realización de peritajes previos que fueron rechazados, ya que se priorizó el grado de autoconocimiento del adolescente
Pese a la oposición del padre, el Juzgado Civil y Comercial, Laboral y Familia de Primera Nominación de la ciudad de Río Tercero autorizó el cambio de registración de sexo y nombre de un adolescente, después de realizar una audiencia personal con él y sin necesidad de ejecutar peritajes al respecto.
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