Un juez de Rosario resolvió aumentar –con un adicional dinerario– la cuota alimentaria de un padre, separado de su esposa y con quien tuvo dos hijos menores, que no cumplió con las visitas a las que sucesivamente se comprometió y luego se mudó a Estados Unidos perdiendo todo contacto con los niños.
El juez de Familia Ricardo Dutto consideró en su resolución que “…el aporte dinerario necesario para el mantenimiento del hijo menor debe pesar principalmente sobre el progenitor no conviviente, en tanto que el otro cumple en buena medida la obligación simplemente con el cuidado personal puesto en la alimentación, vestido, vivienda y educación del niño”. Esto con mayor razón -agrega el magistrado- “si el padre, por motivos personales, ha abdicado voluntariamente sobre sus deberes y obligaciones parentales y es la madre quien asume además de los rubros indicados la obligación alimentaria mayoritaria”.
“Si bien la dedicación y responsabilidad debería ser igualitaria respecto de la crianza, educación y manutención de ambos niños en cuanto a los roles de su madre y de su padre, cuando existe una apoyo full time de la primera y un desapego total por parte del segundo, al ser prácticamente imposible imponer aquello jurídicamente, esta falta tiene que compensarse con una mesada acorde que al menos supla el aludido desentendimiento y “recompense” mìnimamente a su guardadora por las responsabilidades casi totales que tiene en relación con los niños”.
Con estos y otros argumentos, incluidos los mandatos establecidos en la Convención sobre los Derechos del Niño, el magistrado decidió aumentar en 580 pesos mensuales la cuota alimentaria anteriormente establecida, además de “instar” al progenitor de los chicos a retomar la comunicación con ellos.
La resolución no tiene antecedentes en la Justicia santafesina.