El Tribunal Oral Federal 1 (TOF1) dispuso una “audiencia preliminar” para el próximo 5 de febrero, en el marco de la causa que se le sigue a un médico en cuyo departamento funcionaba una “cueva de dinero” y que intentó sobornar a un funcionario la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac).
Fuentes judiciales indicaron que los jueces Oscar Amirante, Adrián Grunberg y Pablo Laufer fijaron la audiencia en la que se le hará saber al médico Christian Darío Montero, de 42 años, la integración del tribunal que habrá de juzgarlo, que la acusación estará a cargo del fiscal Horacio Azzolin y que el imputado podrá “solicitar alguna salida alternativa al conflicto, como la suspensión del juicio a prueba o la realización de un juicio abreviado”.
El expediente llegó al TOF1 luego del pedido de elevación a juicio que le solicitó el fiscal Carlos Stornelli al juez federal Sergio Torres, quien había procesado a Montero por el delito de “cohecho activo en concurso real con cohecho activo agravado por la especial calidad de magistrado del Ministerio Público” del funcionario de la Procelac, a quien quiso sobornar el galeno en cuyo departamento se camuflaba una “cueva de dinero”.
De acuerdo con la acusación, Montero ofreció una coima al entonces coordinador del área de Fraude Económico y Bancario de la Procelac, Pedro Biscay, hoy director del Banco Central de la República Argentina (BCRA), y al gerente de Control de Superintendencia de Entidades Financieras y Cambiarias de éste, Gabriel Zanni, en la tarde del 29 de octubre de 2013, ocasión en la que, según confirmó un testigo ajeno al operativo, les preguntó a los funcionarios: “¿Cómo podemos arreglar? ¿Querés un palo verde? Te doy un palo verde. ¿Cuánta plata querés?”.
El operativo, en una finca de la calle Triunvirato al 3900 de la ciudad de Buenos Aires, había sido ordenado por el juez en lo Penal Económico Alejandro Catania, y en esa ocasión la Procelac y el BCRA participaron con la colaboración de la Unidad Especial de Procedimientos Judiciales de la Gendarmería Nacional en el allanamiento durante el cual el imputado intentó hacer desaparecer las pruebas arrojando dos bolsas al balcón de un domicilio contiguo.
“Al momento del ingreso al domicilio allanado, Christian Montero se apresuró a llevar hacia el balcón dos bolsas y, pese a la orden de alto, las arrojó hacia el balcón del domicilio contiguo, determinándose luego que contenían documentación y dinero”, describió Stornelli en el requerimiento de elevación a juicio, en tanto se constató que “en las bolsas había poco más de 50 mil dólares, casi 150 mil pesos, unos 4.500 euros y más de seis mil reales, entre otros montos menores de otras monedas”.