El juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena fue apartado de la causa en la que se investiga el presunto espionaje ilegal durante el gobierno de Mauricio Macri contra dirigentes políticos del oficialismo y la oposición, sindicalistas, periodistas y jueces.
La decisión fue adoptada por el juez de la Cámara Federal de La Plata, Roberto Lemos Arias, ante la recusación planteada por las defensas de tres exagentes de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) detenidos, quienes ayer fueron indagados
La causa pasará al otro juez federal de Lomas de Zamora, Juan Pablo Auge, quien investiga otro caso de espionaje ilegal, el que se hizo sobre el Instituto Patria, que conduce la vicepresidenta Cristina Fernández.
Arrepentidos
Las defensas de algunos de los acusados comenzaron a analizar la posibilidad de que sus clientes de conviertan en arrepentidos, con lo que tendrían que reconocer su participación en los ilícitos investigados y apuntar “hacía arriba” para conseguir los beneficios procesales que la ley prevé.
En tanto, uno de los espías seguía sin entregarse ante la Justicia: se le había vencido el plazo para no ser declarado en rebeldía. Se trata de Martín Terra, amigo personal de Gustavo Arribas y exmarido de Analía Maiorana, esposa del vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, quien figura entre las víctimas del espionaje ilegal.
Dos de las mujeres detenidas consiguieron el beneficio de la prisión domiciliaria y están en sus casas con tobillera electrónica: Belén Saéz porque tiene un hijo recién nacido y Funes Silva porque tiene un hijo con autismo.
La tercera en seguir ese camino puede ser Susana Martinengo -jefa de Documentación Presidencial de la administración Macri-, quien obtuvo un dictamen favorable de la fiscalía dado que tiene 64 años y es paciente de riesgo de contraer coronavirus.