La Sala B de la Cámara Nacional en lo Civil, con las firmas de Mauricio Mizrahi, Omar Díaz Solimine y Claudio Ramos Feijoo, reprendió al músico Andrés Calamaro y a su ex esposa Julieta Cardinali por las disputas derivadas de la ruptura de la pareja.
“Sería preferible que ambos progenitores actuaran de consuno y de manera directa e inmediata para atender a las necesidades de la hija común”, debió expedirse en el marco de un conflicto por la cuota alimentaria entre el músico Calamaro y la actriz Cardinali.
En el expediente los camaristas fijaron la “cuota de alimentos” que Calamaro deberá desembolsar para cubrir los gastos de la hija de ambos, quien vive con Cardinali. Los jueces resolvieron “la pertinencia de que la mayor contribución económica se encuentre a cargo del padre no conviviente, lo que no implica olvidar el aporte que la madre debe realizar”.
Sin embargo, se despacharon contra los padres: “Si las partes supieran distinguir bien lo que fue la pareja conyugal de la pareja parental y obraran equilibradamente y con la debida responsabilidad en su condición de padres, por supuesto que sería preferible que ambos progenitores actuaran de consuno y de manera directa e inmediata para atender las necesidades de la hija común”.
Es que los jueces consideraron que “los constantes conflictos surgidos” entre los padres hacen que resulte conveniente que “quien tiene el cuidado personal de la niña organice el manejo y empleo del dinero para la atención de las necesidades pertinentes”.
“Estas actuaciones demuestran con claridad que tal cometido todavía no resulta posible.
Vayan entonces estas líneas como una exhortación para que ambos litigantes tomen consciencia del delicado rol que deben desempeñar por haber concebido y engendrado” a la niña, consignan de manera dura contra la ex pareja, concluyó la decisión.