La magistrada integra la Sala que debe decidir en el caso Hotesur y Los Sauces, que involucra a Cristina Kirchner. En 2023 no votará en ninguna causa
La jueza Ana María Figueroa fue elegida presidenta de la Cámara Federal de Casación Penal, el máximo tribunal penal del país, sólo por debajo de la Corte Suprema. Figueroa reemplazará a Alejandro Slokar, y ejercerá la presidencia durante el año 2023. Además, por opción propia, no integrará ninguna de las cuatro salas del tribunal, lo que la dejará afuera de decisiones clave para la política.
Figueroa se desempeña ahora en la Sala I junto a los doctores Diego Barroetaveña y Daniel Petrone, que deben decidir si mantienen o no el sobreseimiento de Cristina Kirchner y sus hijos en las causas unificadas Hotesur y Los Sauces, en la que fueron acusados de lavado de dinero y que fue cerrada por el Tribunal Oral Federal 5 sin la realización del juicio oral.
Esa decisión fue apelada por los fiscales ante el TOF 5 y ante la Casación, y la Sala I es la que debe resolver. Si la decisión se postergase hasta el año que viene, Figueroa no participará de ella, pues será reemplazada allí por el juez Carlos Mahiques. Sin embargo, se prevé que tanto ese caso sea resuelto antes de la feria judicial de enero.
Figueroa, una jueza cercana al oficialismo y de excelentes vínculos con el actual Procurador del Tesoro, Carlos Zannini, fue electa por mayoría en un acuerdo general de Casación que se realizó este martes. Votaron por ella sus colegas Borinsky, Javier Carbajo, Gustavo Hornos, Angela Ledesma, Slokar, Eduardo Riggi y Juan Carlos Gemignani, además de ella misma. No la acompañaron los jueces Mahiques, Barroetaveña y Guillermo Yacobucci. Petrone se abstuvo de votar.