La circulación de casos de covid-19 comenzó a golpear el ámbito de la justicia de Córdoba con los primeros casos detectados en los últimos días en la ciudad capital.
Una empleada de un Juzgado de conciliación de Tribunales I, y un letrado que circuló por el Colegio de Abogados y terminó contagiando a una empleada de esa entidad profesional, despertaron alarma y obligaron a activar los protocolos de prevención que establece el COE.
El directorio del Colegio de Abogados de Córdoba informó ayer la decisión de mantener cerradas las puertas de la sede profesional por prevención hasta el próximo lunes. Además, se procedió al hisopado de 17 personas.
En cambio, la actividad en Tribunales I se desarrolló con normalidad. La empleada contagiada está internada en grave estado. Trabajó con otras 11 personas hasta el viernes en forma presencial, atendiendo en barandilla los últimos 14 días. Durante el fin de semana se produjo la confirmación de que padece la enfermedad.
Aunque la Asociación de Empleados del Poder Judicial insistió en la necesidad de cerrar las puertas de tribunales, esto no ocurrió.
El TSJ ordenó la desinfección del edificio y la actividad se desarrolló con normalidad. Las autoridades sanitarias verificaron que, a pesar de haber atendido al público, no eran necesarias actividades de rastreo y testeo debido a que la empleada tenía mascarilla y pantalla y se ubicó a distancia prudencial cuando estuvo atendiendo al público.