ESCUCHARDesde hace algunos meses Entre Ríos implementa la oralidad en toda la provincia y para todo tipo de demandas que ingresen al fuero Civil. “La experiencia ha sido exitosa”, explicó Ana Clara Pauletti, vocal de la Cámara de Apelaciones de Gualeguaychú a sus colegas cordobeses
Por Silvina Bazterrechea – [email protected]
Desde el 1 de febrero rige en Córdoba la ley que introduce la oralidad en el fuero Civil y Comercial. En rigor, se trata de una prueba piloto que se implementa en una decena de juzgados de primera instancia de la ciudad de Córdoba y otros tres en la ciudad de Río Cuarto, exclusivamente para demandas de daños y perjuicios.
En ese contexto, comenzó ayer un taller destinado a los magistrados que estarán a cargo de este nuevo procedimiento. Como asistente participó Ana Clara Pauletti, vocal de la Cámara de Apelaciones de Gualeguaychú y coordinadora del Proyecto de Oralidad Efectiva en Entre Ríos.
Pauletti contó la experiencia en su provincia, donde la oralidad ya pasó su etapa inicial y logró afianzarse con resultados exitosos, según contó en diálogo exclusivo con Comercio y Justicia.
-¿Qué puede contarnos de la experiencia de la oralidad en los tribunales de Entre Ríos?
-La experiencia de Entre Ríos ha sido muy provechosa. Partimos de un diagnóstico muy negativo de la Justicia civil, especialmente por la lentitud de los procesos y la burocracia. En nuestro caso fue el propio Poder Judicial el que decidió, con el Ministerio de Justicia de la Nación, llevar adelante este proceso; el ministerio nos proveyó de la infraestructura y del acompañamiento estratégico. Para comenzar partimos de procesos medidos: nos propusimos que un juicio con una duración promedio de tres años y nueve meses no tuviera una duración superior -en primera instancia- a un año. Ésta es una meta que va a poder cumplirse porque los procesos están avanzando según lo programado. En este sentido, creemos que la implementación ha sido exitosa pero además es exitosa la recepción que tiene el ciudadano. Que un ciudadano sea atendido por el juez en dos audiencias, que ese juez sea el que reciba la prueba y el que interpela al testigo, todo eso lleva a que el ciudadano vea la preocupación del juez en llegar a una sentencia justa.
– ¿Cuál fue la reacción de los operadores judiciales en esta implementación de la oralidad? ¿Hubo mucha resistencia entre abogados y magistrados?
– Resistencia siempre hay porque es un cambio muy grande, es un cambio de práctica especialmente. Entonces, resistencia por abandonar lo que siempre se hizo así va a haber. A pesar de que se conoce, se sabe y se comparte la necesidad del cambio, a nadie le sirven procesos que duren años; a los abogados tampoco. Sin embargo, como las cosas siempre se hicieron así, muchos se resisten y otros enseguida son partidarios del cambio, se comprometen y acompañan. Lo que yo creo es que resulta importante contar con sostenidos procesos de capacitación en conjunto con los abogados. Nosotros hicimos capacitaciones en todos las ciudades, que eran para jueces y también para abogados. El compromiso que asumió el Colegio de Abogados se notó mucho y fue crucial; la capacitación la organizamos conjuntamente y fue fundamental.
– ¿Desde cuándo funciona la oralidad en el fuero Civil de Entre Ríos y en qué tipo de causas se aplica?
– Desde junio del año pasado se está implementando en su totalidad pero ya estábamos trabajando con pruebas piloto. Desde febrero funciona en los fueros Laborales y de Familia.
Hoy los juzgados civiles y comerciales de Entre Ríos tramitan todos los procesos de conocimiento con oralidad. Esto incluye daños y perjuicios, reivindicaciones, responsabilidad contractual, desalojos. Todo tipo de litigios e inclusive de cualquier monto.
El Ministerio de Justicia de Córdoba y el Tribunal Superior de Justicia realizan un taller para magistrados en el marco de la implementación de la oralidad en el fuero Civil. Comenzó ayer y continuará durante la jornada de hoy.
