La fiscal de instrucción de Cosquín, Alejandra Hillman, elevó a juicio e imputó de homicidio calificado agravado por alevosía a Leandro Funes, acusado de ser quien arrojó a su novia embarazada en el barranco del Mirador de Cuchi Corral.
El caso ocurrió en abril de 2005 y tuvo como víctima a Melisa Paola Salazar, de 16 años, cuyos restos óseos se encontraron luego de cuatro años y dos meses en esa localidad. La muchacha era novia del acusado y estaba embarazada de más de seis meses de gestación al momento de ocurrido los hechos .
El caso saltó a la luz pública a raíz de la tenacidad de los abuelos de la adolescente, Carlos y Nicolasa Ahumada, quienes desde hacía tiempo venían pugnando por el esclarecimiento de la desaparición de su nieta.
El macabro hallazgo en el barranco de Cuchi Corral permitió constatar que bajo los huesos de las costillas halladas había huesitos del bebé de seis meses de gestación, que no logró nacer.
Cabe recordar que Funes se encuentra detenido desde el año pasado, luego de que fuera condenado a 14 años de prisión por homicidio calificado agravado por el vínculo y alevosía en grado de tentativa, en contra de su pequeño hijo de 10 años, a quien empujó dos veces infructuosamente al barranco de 400 metros de Cuchi Corral.