A pedido de los progenitores de Guadalupe Belén Lucero Cialone, el equipo fiscal que investiga su desaparición junto al Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas y el Programa Nacional de Recompensas del Ministerio de Seguridad de la Nación, actualizaron la imagen del afiche de búsqueda de la niña. Esta medida tiene el objetivo de dar a conocer una fotografía, con proyección provincial y nacional, que refleje mejor sus características físicas individuales al momento de su desaparición.
Guadalupe Lucero desapareció el 14 de junio de 2021 en el barrio 544 viviendas de la capital provincial, donde se encontraba de visita por un cumpleaños familiar.
Entre los avances de la investigación se afirmó que fue posible acotar el rango de la desaparición de la niña, entre las 19 y las 19,05 horas, 27 a 22 minutos antes del llamado al 911 alertando sobre el suceso.
Se pudo determinar también que la última persona adulta, ajena a la familia, vista en el lugar y horario próximos a la desaparición fue “una mujer vestida de negro y con capucha, lo que permitió inferir que esta persona podría haber tenido alguna injerencia en el hecho”.
Previamente, en abril de 2022, se realizó un rastrillaje en el predio de casi 600 mil metros cuadrados, ubicado entre el barrio 544 viviendas y la autopista Serranías Puntanas de la ciudad de San Luis para descartar un accidente en el descampado mientras jugaba en la calle con otros chicos menores de edad.
Allí se levantaron restos óseos, cuyo análisis establecieron que se trataba de huesos de fauna, mientras que en otros casos no había sido posible determinar la especie debido a la exposición al calor, estado de carbonización y calcinación del material.
En lo que va del año, el fiscal a cargo de la causa recibió casi 30 denuncias anónimas y telefónicas vinculadas con la desaparición de Guadalupe.
Mientras tanto, la familia de la niña recordará hoy que falta de su hogar hace dos años, sin que haya ninguna imputación en la causa con dos marchas: una encabezada por el padre de Guadalupe, Erik Lucero, en horas de la mañana y otra, por la tarde, convocada por la madre y abuela de la niña, a las 17 horas.