El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, se refirió a la caída del régimen sirio en sus redes sociales. Vinculó el éxito de la ofensiva relámpago iniciada a fines de noviembre por una coalición liderada por el grupo islamista Hayat Tahrir al Sham (HTS) con la pérdida de interés de Rusia en el conflicto y con las enormes bajas de soldados que registró por la guerra que inició en Ucrania.
Sobre Bashar al Assad, quien huyó de su país, dijo que Rusia “ya no estaba interesada en protegerlo”.
Según Trump, el cambio de prioridades del país liderado por Vladimir Putin se debe al desgaste causado por la invasión a Ucrania y aseguró que cerca de 600 mil soldados rusos “están heridos o muertos”.
El republicano dijo que la guerra es “una locura” y señaló que Ucrania también sufrió pérdidas irreparables.
En esa línea, opinó que Volodímir Zelenski quiera llegar a un acuerdo para “detener la locura” y afirmó que Ucrania perdió “ridículamente” 400 mil soldados y muchos más civiles”.
A su juicio, tanto Rusia como Ucrania están atrapados en un conflicto que “nunca debió comenzar” y que amenaza con prolongarse indefinidamente. “Demasiadas vidas están siendo desperdiciadas innecesariamente, demasiadas familias destruidas”, lamentó Trump, instando a un cese inmediato de las hostilidades.
Trump también resaltó el debilitamiento de los aliados tradicionales de Siria, Rusia e Irán. Según el empresario, Rusia está “completamente absorbida por Ucrania”, mientras que Irán enfrenta una posición frágil debido a la presión militar de Israel. En su mensaje, Trump abogó por la paz y el fin de los enfrentamientos en ambas regiones. “Debe haber un cese al fuego inmediato y deben iniciarse las negociaciones”, subrayó, y juzgó que el conflicto “no solo está destruyendo vidas”, sino que también corre el riesgo de escalar a algo “mucho más grande y mucho peor”.
Estabilidad
Por su parte, el presidente de EEUU, Joe Biden, aseveró que “por primera vez en la historia” ni Rusia ni Irán ni Hezbollah pudieron defender al “régimen abominable” de Siria. “Ahora vemos que se abren nuevas oportunidades para el pueblo de Siria y para toda la región”, sumó.
Desde la Casa Blanca, aseguró que Estados Unidos apoyará a los vecinos de Siria, incluidos Jordania, Líbano, Irak e Israel. “Si durante este período de transición surge alguna amenaza procedente de Siria, hablaré con los líderes de la región en los próximos días”, adelantó.
Biden se comprometió a garantizar la estabilidad en el este de Siria y dijo que “ISIS intentará aprovechar cualquier vacío para restablecer su capacidad y crear un refugio seguro”.
“Esta es la mejor oportunidad en generaciones para que los sirios forjen su propio futuro, libres de oposición”, añadió.
Alemania
El canciller alemán, Olaf Scholz, celebró la caída del dictador Assad y la describió como una “buena noticia”. Además, ofreció la ayuda de Berlín para estabilizar a Siria. “Todas las comunidades religiosas y todas las minorías deben ser protegidas ahora y en el futuro”, planteó.
“Assad ha oprimido brutalmente a su pueblo. Tiene en su conciencia incontables vidas y ha obligado a huir a numerosas personas, muchas de las cuales han llegado a Alemania”, afirmó en un comunicado.
Por su parte, el primer ministro polaco, Donald Tusk, postuló que el derrocamiento Assad “demuestra que Rusia y sus aliados pueden ser derrotados”.