Hace horas, el ex presidente de Bolivia Evo Morales denunció que intentaron detenerlo mientras se dirigía a su programa de radio.
Afirmó que dispararon en varias ocasiones contra las llantas del vehículo en el que iba como acompañante, en el trayecto de Villa Tunari hacia Lauca Ñ, en el departamento de Cochabamba.
Según Morales, el rodado fue interceptado por dos vagonetas que comenzaron a disparar. Difundió un video en el que aparece pidiendo ayuda para bloquear el paso y dificultar la supuesta persecución.
“Rápidamente cambiamos a un segundo carro y picamos en ese carro”, relató en su programa radial, donde añadió que, tras el incidente.
Dijo además que durante el enfrentamiento su chofer resultó herido y responsabilizó al presidente Luis Arce.
“Lucho se volvió loco”, declaró, sugiriendo que la orden de detenerlo provendría de altos cargos del gobierno. Hasta el momento, las autoridades bolivianas no hablaron.
El viernes, un enfrentamiento entre la policía y seguidores de Morales, que bloquean importantes vías de Cochabamba, dejó decenas de heridos, entre ellos 14 policías. En tanto, 44 personas fueron detenidas en la localidad de Parotani, que suman a las 20 detenidas desde el inicio de los cortes que promovió Morales, que afectaron el suministro de combustible y la movilidad en la región central y dejaron sin comunicación vial al oriente y al occidente del país.
El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, informó en conferencia de prensa que el operativo forma parte del plan “Recuperando la Patria”, implementado para desbloquear rutas estratégicas.
Reportó que uno de los policías heridos perdió parte de un pie por la dinamita que emplearon los manifestantes, quienes, según la autoridad, utilizaron armas de asalto, explosivos y bombas molotov contra los efectivos de seguridad.
Detalló que la policía respondió con agentes químicos, buscando dispersar a los partidarios de Morales y permitir el paso de cisternas con combustible y vehículos de emergencia varados.
En un despliegue coordinado, el Gobierno movilizó a 1.700 policías de cinco departamentos, además de 113 vehículos y maquinaria pesada. A pesar de los esfuerzos policiales, los manifestantes lograron replegar a las fuerzas del orden, lo que motivó la solicitud de apoyo a las Fuerzas Armadas.
Alrededor de 200 militares fueron desplegados desde un regimiento en Cochabamba, encargándose de apoyar la liberación de más de 100 kilómetros de vías. “Si tengo que recurrir a los militares una y mil veces, lo haré. La vida del pueblo boliviano está por encima de cualquier grupo que busque desestabilizar al país”, aseguró el ministro, en respuesta a la gravedad de los hechos. “Esperamos que la justicia actúe con rapidez y aplique sanciones ejemplares”, enfatizó.
Los detenidos son investigados por delitos contra la seguridad del transporte, impedir el ejercicio de funciones, por lesiones graves, asesinato en grado de tentativa, asociación delictuosa, terrorismo y alzamiento armado.
Impacto económico
Según el ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca, los bloqueos ya causaron pérdidas que rondan los 1.200 millones de dólares.
La interrupción prolongada de las vías afectó el comercio local y nacional, encareciendo productos de primera necesidad y generando quebrantos para productores y comerciantes de las regiones más aisladas, además de la especulación que desembocó en el alza de precios.