Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) eliminaron al comandante de Hamas Saeed Attallah Ali, quien perdió la vida en un bombardeo en el norte de Líbano, en el campamento de refugiados Beddawi.
El ataque ocurrió poco después de que el Ejército israelí emitió una alerta para que los residentes en otro sector del país, los suburbios del sur de Beirut, conocidos como el Dahye, evacuaran el lugar en previsión de nuevos ataques contra objetivos de Hezbollah.
En otra operación cerca de la ciudad de Saadnayel, en el valle de Beqaa, Israel abatió a Mohammed Hussein al-Lawis, a quien describió como la “autoridad ejecutiva de Hamas en el Líbano”.
La organización terrorista confirmó las muertes.
Los decesos de los altos mandos de Hamas se dieron en el marco de los intentos de Israel para debilitar su estructura fuera de Gaza y frenar el crecimiento de sus células en otros territorios.
En tanto, una mezquita situada en el interior de un hospital de la ciudad libanesa de Bint Jbeil, en el sur del país, fue bombardeada por fuerzas israelíes, que aseguraron que el establecimiento escondía un centro de comando de Hezbollah, utilizado por los terroristas de “para planear y ejecutar atentados contra las tropas del Ejército y el Estado de Israel”.
Por su parte, Hezbollah informó que desde la noche del viernes hay cruces con tropas israelíes en la zona fronteriza con el Líbano; principalmente en la aldea de Odaisseh.
También hay reportes de un ataque de Hezbollah al Ejército israelí en el área de Yaroun, en el sur del Líbano, con una salva de cohetes.
Paralelamente, el canal de televisión libanés Al Manar reportó ofensivas armadas de Israel en Bardala, al noroeste de Ramala, y en Burga, cerca de Nablus.