La Justicia de Irán le impuso la pena de muerte a otras tres personas por participar en las manifestaciones que se generaron a mediados de septiembre pasado por el deceso de la joven Mahsa Amini bajo custodia de la denominada Policía de la Moral, por no usar correctamente su velo.
Mizan Online, la agencia de información del Poder Judicial del país islámico, indicó que se los acusó de estar implicados en la muerte de tres miembros de las fuerzas de seguridad y que fueron declarados culpables de “moharabeh” (cometer un delito contra Dios).
En el mismo proceso, otras dos personas fueron condenadas a cárcel. Una de ellas es el futbolista Amir Nasr-Azadani, sentenciado a 26 años de prisión por respaldar los derechos de las mujeres en las movilizaciones antigubernamentales.
El deportista fue penado por “incurrir en delitos contra el orden público, reunirse y conspirar para vulnerar la seguridad del país”, además de “delinquir contra Dios”.
Hrana, la agencia de activistas de derechos humanos iraníes, reportó que Kambiz Kharot, un joven de 20 años detenido recientemente durante las manifestaciones en Zahedan, en el sureste del país, fue también condenado a muerte.
Según Amnistía Internacional, Irán es el país que más ejecuciones realiza, después de China.
Irán vive una ola de violencia desde que Mahsa Amini, una kurda iraní de 22 años, murió el 16 de septiembre pasado en un hospital de Teherán, tres días después de haber sido detenida.
Las autoridades dijeron que murió por causas naturales, por una enfermedad preexistente, pero su familia sigue desmintiendo esa versión y afirma que fue golpeada.