Siguiendo los pasos de Colombia y Chile, el gobierno argentino condenó una operación realizada por Israel en el norte de Gaza como respuesta al ataque terrorista de Hamas del pasado 7 de octubre, que provocó 1.400 muertes y durante el cual se secuestraron a más de 200 personas.
A través de un comunicado, la Cancillería repudió el ataque de las Fuerza de Defensa de Israel al campo de refugiados de Jabalia, que dejó muertos y heridos. “Resulta fundamental detener inmediatamente los ataques dirigidos contra la infraestructura civil, en especial la destinada a garantizar la provisión de servicios esenciales en la Franja de Gaza, incluidos hospitales, plantas desalinizadoras de agua y centros destinados a acoger refugiados”, consignó.
Además, indicó: “La situación humanitaria presente en Gaza es cada vez más alarmante. La asistencia internacional debe llegar sin restricciones y de manera urgente a la población afectada. Las Naciones Unidas han alertado que los niveles actuales de ayuda humanitaria resultan insuficientes, por lo cual se debe flexibilizar el ingreso a través del Paso de Rafah”.
Paralelamente, la cartera que conduce Santiago Cafiero abogó por la pronta liberación de los cautivos y recordó que la Asamblea General de las Naciones Unidas llamó a una tregua humanitaria inmediata en Medio Oriente. Sin embargo, el cese de la violencia parece lejano: Ghazi Hamad, miembro de la oficina política de Hamas, se acaba de comprometerse públicamente a darle continuidad a los actos terroristas contra Israel “hasta la completa aniquilación” del país.
Antes, Colombia y Chile criticaron las operaciones militares que provocaron la muerte de civiles en Gaza, aunque los presidentes Gustavo Petro y Gabriel Boric fueron más allá diplomáticamente y llamaron en consulta a sus embajadores, una medida que generó fuertes críticas del Centro Simon Wisenthal.
Bolivia
Bolivia adoptó una posición extrema y rompió relaciones diplomáticas con Israel, retirando su apoyo a la contraofensiva que el Ejército del país que conduce Benjamin Netanyahu libra sobre el grupo terrorista Hamas.
Según dijo el vicecanciller Freddy Mamani, la decisión se tomó en “repudio y condena” a la agresiva y desproporcionada ofensiva militar israelí que se realiza en la Franja de Gaza”, a la que consideró una “amenaza de la paz y la seguridad internacionales”.
El funcionario consideró que la medida es “consecuente con los principios y propósitos de la carta de Naciones Unidas”.
Por su parte, la ministra de la presidencia, María Nela Prada, afirmó que la ruptura se resolvió “en el marco de su posición principista de respeto a la vida”.
Cabe recordar que el presidente Luis Arce mantuvo un encuentro con el embajador de Palestina, Mahmoud Elalwani. Estrechó su relación con el país y hasta acusó a Israel de bombardear un hospital en Gaza que, luego, se comprobó que no fue un acto suyo.
Al inicio del conflicto, el Ministerio de Relaciones Exteriores se limitó a publicar un comunicado en el que expresaba su “profunda preocupación ante los eventos violentos ocurridos en la Franja de Gaza”.
El ex presidente Evo Morales sentenció que Bolivia condenaba “las acciones imperialistas y coloniales del Gobierno sionista israelí”.
Cabe recordar que en 2009 Morales rompió relaciones diplomáticas con Israel en protesta por una serie de ataques contra Hamas en la Franja de Gaza. Llegó a considerarlo un “país terrorista” y derogó un acuerdo migratorio de exención de visado.