En EEUU, el presidente Joe Biden anunció que su Administración va a distribuir 500 millones de pruebas gratuitas, a domicilio, para contribuir a frenar el avance de ómicron, que ya es la dominante en el país (73% de los nuevos casos detectados)
Lo hizo desde la Casa Blanca este martes, el primer día del invierno.
La medida incluye que haya más lugares de testeo y la localización de de médicos militares en los hospitales, a disposición de las autoridades de los nosocomios.
Biden descartó la imposición de confinamientos o restricciones y concluyó: “Estamos preparados para esta ola. Esto no es marzo de 2020”.
También llamó a los habitantes a inmunizarse. Insistió con que los no vacunados tienen mayor riesgo de hospitalización y de muerte (14 veces más, según datos compartidos poco antes de la conferencia de Biden en Whasington por su portavoz, Jen Psaki).
“Pónganse el refuerzo, que es gratis y está disponible para todos, y sigan usando la máscara en los lugares cerrados”, añadio.
El envío de los test comenzará en enero. Se habilitará una web para que se soliciten, para organizar su distribución.
Actualmente, las pruebas que se venden en las farmacias de EEUU cuestan unos 25 dólares y escasean.
“Sabemos cómo hacer que los ciudadanos no enfermen de gravedad. Tenemos las herramientas para lograrlo”, cerró la Casa Blanca en un comunicado.