No sólo la Nación y las provincias avanzan con emisiones de deuda a partir de mejores calificaciones y diferenciales de tasa. También comienzan a ser vedette los bonos corporativos, que están en ebullición
El mercado de bonos corporativos, títulos y obligaciones emitidos por empresas se encuentra” en punto de ebullición” para Argentina: hay mucho movimiento porque las empresas locales aprovechan la caída de spreads de la deuda soberana para tentar a los inversores, sobre todo institucionales e internacionales, que buscan altos rendimientos, coincidieron analistas consultados por SaladeInversion.com.
“La situación se da en un contexto de apetito de riesgo por los activos emergentes en general, pero también por los cambios en la política económica”, comentó al respecto la periodista especializada Guadalupe Barriviera, de SaxoGroup.
Así, en lo que va de 2017, el Estado nacional, las provincias argentinas y las empresas locales han obtenido la suma récord de 13.200 millones de dólares en el mercado internacional de deuda, según un informe publicado por la consultora Research for Traders (RFT) el lunes 3 pasado. Es una de las razones por las cuales la cotización de la divisa estadounidense profundizó su tendencia bajista en las últimas semanas.
Además, por estos días, la agencia de calificación crediticia S&P elevó la nota de la deuda soberana argentina de largo plazo a “B” desde “B-“, y le asignó un panorama estable. Esta subida se basa en las mejorías observadas en las condiciones económicas del país después de las políticas aplicadas por el gobierno que encabeza Mauricio Macri.
A lo cual se suma que en junio de este año, es posible que Morgan Stanley remueva al país de su categoría actual de “mercado de frontera” y vuelva a categorizar a Argentina como “mercado emergente” dentro de su índice MSCI, gracias a lo cual recibiría grandes flujos de los fondos de inversión.
“Soy muy positivo sobre la Argentina, y los bonos soberanos han tenido un muy buen desempeño este año”, señaló Michael Boye, operador de renta fija de Saxo Bank. “Estoy seguro -agrega- que la ventana de oportunidades está abierta, dado el fuerte interés que vemos en los inversores internacionales. Sería un próximo paso lógico, y si miramos hacia Brasil, Colombia y otros países sudamericanos, los mercados de bonos corporativos en dólares son muy maduros”.
El jefe de operaciones de Tavelli & Cía., Juan Pablo Vera, apuntó que “el fuerte carry (pérdida) sobre el peso argentino comprimió spreads de los bonos soberanos atados a tasa Badlar: ‘Bajaron los spreads y las empresas aprovechan para emitir nuevas colocaciones y también para recomprar bonos por el costo más bajo de fondearse en dólares’”, señaló el experto.
Sebastián Maril, analista de renta fija en RFT, asegura que “en lo que va de 2017, los emisores argentinos de deuda han obtenido más fondos en el mercado internacional que cualquier otro año completo, con las excepciones de 1993 (Plan Brady), 2001 (swap de deuda), 2005 (primer cambio de deuda), 2010 (segundo cambio de deuda) y 2016 (acuerdo con los holdouts)”.
En el ámbito corporativo, las emisiones recaudaron 3.000 millones de dólares este año. En las últimas horas emitieron a escala internacional Tarjeta Naranja y la Provincia de Tierra del Fuego. Con todo, según proyecta Maril, en este segundo trimestre es difícil que las emisiones superen lo recaudado en los primeros tres meses del año en curso.
Desde Tavelli, Vera señala que la “novedad” del momento son las emisiones de bonos ligados al peso argentino, ya que era algo difícil de encontrar en otras épocas en Argentina debido a la cultura dolarizada del país. “Hay bancos emitiendo títulos atados al peso (peso-linked); son emisiones que llaman la atención de los inversores”, dijo.
“La dirección política de la administración de Macri y el rendimiento de los bonos soberanos emitidos recientemente significan que los inversores están muy enfocados en Argentina ahora mismo y, en general, hay una demanda fuerte de bonos de mercados emergentes en este momento, por lo que es muy bueno el timing para que las empresas argentinas emitan bonos en dólares en el mercado internacional”, aseguró el ya citado Boye, experto de Saxo Bank en renta fija.
Las últimas recomendaciones de inversión en esta forma de aplicación incluyen la compra de los bonos 2027 de Aeropuertos Argentina 2000.
Por su parte, Vera señala que “para una cartera que no necesite de liquidez inmediata, hay emisiones interesantes. Pero no son para inversores minoristas: son para inversores institucionales que tengan un patrimonio lo suficientemente diversificado. En el mercado se está dando el arbitraje de salir de los soberanos con spreads negativos y ganar positivos con los bonos corporativos y los subsoberanos”.
Además, “lo que puede ser diferente este año es que el fuerte desempeño en otras áreas de los mercados emergentes significa que los inversores están hambrientos de nuevos casos de inversión, por lo que estoy bastante seguro de que los bonos corporativos argentinos en dólares pueden atraer muchísimo interés ahora mismo”, concluye Boye.