Establecer qué y a quién confiar determinada tarea concreta dentro de una empresa, implica otorgar al colaborador no sólo la responsabilidad sino también autoridad y disponibilidad.
Una de las vacunas contra la sobrecarga laboral en una empresa es la delegación de ciertas actividades en los colaboradores, un proceso que implica asignar al otro, no sólo responsabilidad sino también autoridad y disponibilidad. Mientras para algunos significa “pasarle el problema a otro”, hay quienes piensan que delegar es algo muy complejo y que nadie hará el trabajo como ellos lo hacen.
Para rebatir estos argumentos, Viviana Liptzis, directora de la consultora Action Group, afirma que el proceso de delegar se puede concretar mediante un plan de cinco pasos, ejecutable en cinco días.
“Si hiciéramos una encuesta entre personas con gente a cargo, es probable que pocos afirmen que delegar sea innecesario. El problema es que para muchos es un ‘trabajo adicional’, que no saben cómo encarar; o, incluso, es probable también que en experiencias pasadas hayan fracasado y entonces rehuyen el tema”, describió a Comercio y Justicia Liptzis, magister en desarrollo y comportamiento organizacional.
Asimismo, advirtió que jefes y colaboradores tienen algunas competencias (conocimientos, habilidades y actitudes) en común, más aún cuando la llegada a la jefatura se produjo ascendiendo dentro de la misma área o departamento y no arribando desde otro lado. “Si tenemos esto claro, es posible identificar aquellas tareas que estamos aún realizando y que se encuentran dentro del set de competencias comunes. El secreto es poder mirar procesos completos y no tareas puntuales, ya que esto generará mayor compromiso, a la vez que evitará hacernos cargo de intermediar de manera permanente entre unos y otros”, aconsejó.
En la práctica
Para Liptzis, el proceso de delegar se da en cinco pasos “que, con cierto orden y constancia, pueden ser realizados en cinco días”, agregó. El método propuesto implica:
– Determinar qué tareas delegar.
-Identificar a la persona correcta para el trabajo.
– Asignar el trabajo.
-Monitorear el progreso y retroalimentarlo y
– Evaluar el desempeño
La especialista subrayó que hay cosas que “nunca se de deben delegar”, como la gestión y retroalimentación del desempeño de los colaboradores o las decisiones sobre promociones o despidos. A su vez, señaló que es importante retener algunas de las actividades a las que se las suele denominar “trabajo rutinario”; es decir, aquellas que nadie quiere hacer porque son aburridas, repetitivas o desgastantes.
“Mientras pensamos en las tareas a delegar es importante retener algunas de las más feas. De esa forma mostraremos en la práctica la voluntad de compartir todo: lo mejor y lo peor. Finalmente, rescato una frase de Juvenal (un poeta romano): ‘Confiar en todos es insensato; pero no confiar en nadie es torpeza’”, concluyó Liptzis.
Agenda
– Taller “Delegar es comunicar” a cargo de Viviana Liptzis. Dirigido a jefes, gerentes y responsables con gente a cargo.
– Fecha: 2 de agosto. Lugar: Sala de Capacitación de Action Group, Chacabuco 187 Piso 7 Of B.
– Informes: teléfono 4239943, www.actiongroup.com.ar