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El 65 % de las empresas locales y de Latinoamérica tiene intención de comprar servicios de este tipo dentro de los próximos dos años. Cinco por ciento de ellas ya contrata actualmente.
Una lista de 53 tipos de teleservicios relacionados con tecnologías de la información, diseño, consultoría, administración, traducciones, ingeniería, call center, investigación y desarrollo, así como ventas amplían el abanico de oportunidades para los teletrabajadores argentinos que quieran microexportar.
Así lo develó la Investigación Etis Lac (Exportación de Teleservicios para la Inclusión Socio-Laboral de América Latina y el Caribe), un estudio que abarcó cuatro países: Argentina, Brasil, Colombia y Costa Rica.
El relevamiento emprendimiento por la Comisión de Teleservicios en la Sociedad de la Información y el Conocimiento de la Asociación de Usuarios de Informática y Comunicaciones (Usuaria) informó que la intención de compra de teleservicios por parte de las empresas locales y extranjeras resultó ser “muy alentadora”. “De las 350 empresas que respondieron, cinco por ciento contrata actualmente teleservicios en Latinoamérica y Caribe, pero 65% manifiesta su intención de compra dentro de los próximos dos años”.
El equipo investigativo, coordinado por Sonia Boiarov, destacó que los servicios se han convertido en uno de los sectores de más rápido crecimiento del comercio internacional. Se calcula que tres cuartas partes del valor agregado de un producto manufacturero típico son servicios. Ese valor agregado se potenció con el uso de Internet puesto al servicio del trabajo.
“Se estima que los servicios constituirán 50% del comercio mundial en el año 2020. Esta evolución estimada provocará la proliferación de nuevas oportunidades de trabajo que no pueden y no deben ser desaprovechadas”, destacaron, al tiempo que resaltaron el papel de la tecnologías de la información y la comunicación (TIC) como facilitadoras de la remotización de servicios.
Sin límites
El objetivo de la investigación fue proveer información sistematizada que abra caminos a los microexportadores que desean ofrecer sus teleservicios a través del teletrabajo en los mercados internacionales generando nuevas fuentes de trabajo decente.
“La cantidad de teleservicios diversos que encontramos que los teletrabajadores ofrecen, generan una gran perspectiva de inclusión”, resaltaron.
En este sentido, realizaron tres análisis correspondientes a subuniversos. Ellos fueron teletrabajadores con discapacidad, descendientes de pueblos indígenas y por distinción de género. “No hay limitaciones si tienen conocimientos, tecnologías, e interés en esta forma de trabajo. Las tecnologías no discriminan ‘per se’, el problema será atender las asimetrías en el acceso a las TIC para que el teletrabajo llegue a aquellos que lo necesiten o lo deseen”, concluyen.
Perfil en el país
Profesional de entre 34 y 39 añosEl estudio determinó que los teletrabajadores locales tienen un perfil similar al de los de Brasil, Colombia y Costa Rica. “Es un profesional de muy buen nivel educativo, de entre 34 y 39 años, que posee sus herramientas para teletrabajar. La situación conyugal no aparece como determinante para la elección de esta forma de trabajo ya que la mitad son solteros y la otra mitad casados o en pareja. La mayoría son hombres que residen en zonas urbanas densamente pobladas donde el acceso y calidad de las tecnologías de información y comunicaciones se encuentran en mayor concentración”, detallan.
