La Cámara Empresaria de Desarrollo Argentino y Países del Sudeste Asiático (Cedeapsa), que asocia en Córdoba a 15 de los casi 200 comercios de origen asiático ubicados en toda la provincia, firmó un contrato de exclusividad con la empresa Mis Monedas Card para solucionar definitivamente el problema de la falta de monedas a la hora de dar vueltos, en los locales asociados a la entidad.
De esta manera, el acuerdo, que se hará efectivo en Capital Federal a fines de noviembre y se extenderá con posterioridad por todo Buenos Aires, llegará a Córdoba durante el segundo semestre de 2010.
Así lo confirmó a Comercio y Justicia la titular de Cedeapsa, Yolanda Durán, quien explicó que como el tema no depende solamente de la entidad que dirige, no quiere dar una fecha exacta “que no pueda luego cumplirse”.
Sin embargo, sí aseguró que la CEO de la firma Mis Monedas Card, Liliana Goltz, “se comprometió a llegar con sus servicios a todo el territorio nacional, de manera tal que el beneficio alcance a todos los socios de la cámara”. De esta manera, los clientes de los supermercados chinos “no tendrán más problemas por la falta de monedas”.
Mis Monedas Card lanzó recientemente el plástico, en principio pensando en gastos pequeños, como los de bares y quioscos. Sin embargo, a partir de este contrato se amplia el espectro de espacios en los que se pueden afrontar los gastos con este plástico.
Sucede que en el último año, solamente en Buenos Aires la participación de mercado de los comercios chinos bajó de 32,4 por ciento a 31,5 por ciento, según la consultora The Nielsen Company. Mientras que las grandes cadenas crecieron de 32,8 por ciento a 33,9 por ciento, de la mano de las tarjetas de entidades bancarias y sus promociones con descuentos.
Meses atrás y a partir de la misma problemática de escasez de monedas, otra de las cámaras que agrupa un sector de los supermercados chinos anunció que empezarían a ofrecer, también en Buenos Aires, los vueltos en bonos. Fue la iniciativa de la Cámara de Autoservicios y Supermercados Propiedad de Residentes Chinos (Casrech), que finalmente no se llevó a la práctica. La entidad que dirige Miguel Calvete perseguía dos objetivos: fidelizar clientes para una próxima compra y ahorrarse el dinero que destinan a la compra de monedas en el mercado negro de cambio.
En esta oportunidad, es la Cedeapsa la que suscribió una iniciativa similar. Ahora, “la mayoría de los clientes que no están bancarizados obtendrán en forma gratuita un equivalente a la tarjeta de débito, un plástico recargable, con el que podrán realizar las compras en nuestros locales adheridos”, señaló Durán. “Además, el sistema permite agilizar el trámite de la operación de pago en las cajas de salida, evitando demoras innecesarias”, explicó.
Para la utilización de esta tarjeta, el cliente deberá solicitarla en forma gratuita en los centros de carga (similar al servicio prepago del transporte urbano de pasajeros, del centro de la ciudad) y precargarla. El resto de la operación es igual a la de pago con sistema de débito, “salvo que el cliente no debe necesariamente poseer cuenta bancaria”, aclaró.
El plástico tendrá un máximo de gasto por carga de hasta $500, y el comerciante deberá, en cada operación, pasarla por las terminales de lectura (posnets) que poseen actualmente, sin generar gastos extras.
“A diferencia de las tarjetas de débito tradicionales o las de crédito, en este caso