Tras conocerse que la Organización Mundial de la Salud (OMS) suspendió el proceso de aprobación para la vacuna Sputnik V de Rusia contra el Covid-19, los rusos comenzaron a viajar para inmunizarse con otra vacuna. Actualmente OMS se encuentra a la espera de una nueva inspección de al menos una fábrica rusa que elabore la vacuna.
Previamente, el organismo internacional informó que había encontrado múltiples infracciones en una fábrica de Pharmstandard en la ciudad rusa de Ufa, según informó el medio ruso The Moscow Times. A su vez, tenía preocupaciones relacionadas con la implementación de medidas adecuadas para mitigar los riesgos de contaminación cruzada.
Los especialistas de la organización prometieron reanudar el proceso una vez que las infracciones fuesen eliminadas, según Jarbas Barbosa, subdirector de la Organización Panamericana de la Salud (OPS-OMS).
En este contexto, empresas rusas comenzaron a ofrecer viajes turísticos para aquellos ciudadanos que desean vacunarse con fármacos extranjeros que, a diferencia de los preparados rusos, fueron reconocidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA). Según la Asociación de Turoperadores de Rusia, entre los principales destinos de los nuevos paquetes turísticos figuran Serbia y Alemania. Los rusos buscan opciones de destinos con AstraZeneca, Janssen, Moderna, Pfizer, así como las chinas Sinopharm o Sinovac.
Rusia no registró ninguna vacuna de fabricación extranjera para su uso. Pero si aprobó cuatro vacunas de producción nacional, incluida la Sputnik V de dos dosis, que se aplica en decenas de países del mundo, incluida la Argentina.
Tras la publicación de los hallazgos de la OMS, la planta rusa en cuestión dijo que ya había abordado sus cuestionamientos y que los inspectores no habían impugnado la seguridad o eficacia de la vacuna.