La presidenta Cristina Fernández tomó juramento ayer a la tarde a dos nuevos funcionarios del gabinete, María Cecilia Rodríguez y Juan Carlos Molina.
El acto comenzó pasadas las 19 y estuvieron presentes funcionarios del Gobierno nacional, legisladores y representantes de distintas provincias.
Rodríguez, quien reemplaza a Arturo Puricelli, quedó así a cargo de la cartera de Seguridad.
Es licenciada en Ciencias Políticas, egresada de la Universidad del Salvador y, desde junio de este año, estaba al frente de la Secretaría de Coordinación Militar de Asistencia a Emergencias, dependiente del Ministerio de Defensa.
Por su parte, el sacerdote Molina, quien ejercía en la provincia de Santa Cruz, asumirá en la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), enfocada específicamente en la recuperación de adictos.
La jefa de Estado casi no hizo uso de la palabra durante la ceremonia. Sólo intervino cuando tomaba juramento al sacerdote Molina, ya que olvidó mencionar parte del texto. “Me puse nerviosa, me faltó una parte de la fórmula”, dijo, antes de repetir el procedimiento. “Me tenía que pasar con Juan Carlos” agregó.
Luego, ante los aplausos y los gritos de apoyo que generó la jura, la mandataria se dirigió al público para pedir “respeto”. “Más respeto, están los obispos”, dijo en referencia a los miembros de la Iglesia que se encontraban en la sala. En este marco, llamó la atención que Cristina no se refirió al conflicto salarial con la Policía de Córdoba ni a la violencia que se vivió en las calles locales en las últimas horas.