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Las distintas agrupaciones de trabajadores y profesionales del sector sanitario planean nuevas acciones de fuerza en reclamo de aumento salarial.
El Sindicato de Empleados Públicos (SEP) concretó ayer la jornada de paro y movilización por el centro de la ciudad para reclamar una recomposición salarial, aunque en la Provincia insisten con que está cerrada la negociación de salarios debido a la proximidad del final de gestión en diciembre próximo.
Cabe recordar que el gremio, que ya había reclamado una mejora cuando el Gobierno prometió un incremento a obstetras en junio pasado, volvió a la petición cuando se cerró ese acuerdo semanas atrás. De esta manera y bajo la consigna “si hay un peso para uno, que haya para todos”, el SEP se sumó a las medidas de fuerza en los hospitales.
“No hay negociación posible sino es en unidad”, señaló ayer el titular del SEP, José Pihen, en relación con la fragmentación del reclamo médico. El dirigente agregó que la atomización “le conviene al gobierno”. “A mí no me molesta que los compañeros organicen nuevos gremios si así lo consideran. Lo único que les recordamos es que hay una legislación de esto. Y, fundamentalmente, que la atomización sólo sirve a la patronal”, dijo el sindicalista.
Por su parte, la agrupación “Médicos Unidos” con el apoyo de Federación Médico Gremial de Córdoba (Femeco) solicitó ayer formalmente -por medio de un documento ingresado por mesa de entrada del Ministerio de Salud- una audiencia con carácter de urgente “a fin de llegar a un acuerdo que posibilite solucionar este conflicto”.
La carta firmada por médicos de distintos hospitales de Capital e interior agrega: “Confiamos que atenderá y entenderá nuestro pedido, habida cuenta de sus antecedentes gremiales, como ex miembro de la Comisión Ejecutiva de esta institución, en la cual también bregó por intereses similares”.
El secretario gremial de Femeco, Juan Vieyra, señaló que, mientras tanto, continuarán atendiendo sólo urgencias, emergencias e internado y, de no obtener respuestas, evalúan nuevas medidas de fuerza , tales como retirar las firmas de certificados.
Autoconvocados
Por su parte, enfermeros autoconvocados protestaron ayer en Bajada Pucará en reclamo de una suba salarial. “Pedimos más enfermeras en todos los hospitales, no podemos atender a 10 pacientes. Pedimos recursos para trabajar”, dijo Estela Giménez, vocera de enfermeros, en declaraciones a los medios.
También, ATE, UTS y la Interhospitalaria, resolvió coordinar esfuerzos conjuntos y continuar con las medidas de fuerza, con asambleas de distinta índole de acuerdo con la realidad de cada hospital. Además, prevén realizar el próximo martes una movilización con participación de dirigentes nacionales de ATE y de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA).
“El conflicto ganó en calidad organizativa de los trabajadores, a pesar de las amenazas de los directores de hospitales, los aprietes de la Secretaría de Trabajo y los descuentos compulsivos y arbitrarios realizados por el gobierno provincial a algunos compañeros identificados y comprometidos con la lucha”, sostiene el comunicado de ATE.
