El ex juez de Familia de 2ª Nominación, Héctor Tizeira del Campillo, replicó los dichos de la directora de la Sala de Familia del Colegio de Abogados sobre demoras en el juzgado, publicada por Comercio y Justicia el pasado 7 de mayo. Sobre el particular, dijo que “no resultan ciertas” las manifestaciones que efectuara Teresita Oliva respecto del atraso de meses en la recepción de audiencias de violencia y trámite ordinario.
Al respecto, Tizeira del Campillo señaló que, al momento de jubilarse, su tribunal estaba al día y que así lo informó al Tribunal Superior de Justicia.
“Conforme lo informara al presidente del Excmo. Tribunal Superior de Justicia, con nota fecha 31 de marzo pasado, última día en ejercicio de la magistratura, el juzgado se encontraba al día no obstante contar con una Secretaría cuya vacante no fue cubierta”, expresó el ex magistrado.
Sin embargo, el ex juez agregó que “ello no implica desconocer la crítica situación por la que atraviesa el Fuero de Familia desde hace varios años, por el escaso número de Juzgados con que cuenta”.
“Es por tal motivo que tampoco pidiera al Alto Cuerpo que se le extendiera los plazos procesales para dictar sentencia ni para el despacho diario, habida cuenta que pese a la cantidad y complejidad de las causas en trámite ha sido el esfuerzo sobrehumano de quienes integran dicho tribunal lo que ha permitido tenerlo al día”, añadió.
La replica de Tizeira del Castillo se enmarca en un pedido que habían realizado los abogados para la pronta designación de un magistrado en ese juzgado vacante.
Al respecto, el vocal del TSJ, Luis Rubio, señaló que “se ha elevado ya la postulación de uno de los integrantes que están en la lista de reemplazantes”. Consultado sobre cuándo podría tomar el cargo ese reemplazante, advirtió: “tan rápido no es; de cualquier manera el Consejo (de la Magistratura ya) ha cumplido su cometido”.
Asimismo, Rubio confirmó que el próximo 31 de mayo será la prueba escrita del concurso para jueces de Familia que está en marcha. A su vez, reconoció que el fenómeno de violencia familiar que recepta el Fuero, “lejos de decrecer, está aumentando”.