Bien sabemos, y podemos comprobar, que el buen clima laboral en el trabajo es una de las características más valoradas por los empleados a la hora de permanecer o no en sus respectivos puestos de trabajo.
La verdad es que en la enorme mayoría, a menos de que se tenga un bromista en el equipo, el buen humor es un bien escaso y eso es un dato altamente negativo que los directivos deberían tener en cuenta.
Estos disparadores, que comenzamos a delinear ya hace dos semanas, se enmarcan en un crecimiento mundial del tema. De hecho, la International Society for Humor Studies (ISHS, Sociedad Internacional para los Estudios del Humor) realizó más de 19 conferencias internacionales desde 1976.
Sin embargo, hay que prestar atención ya que el uso incorrecto del humor puede causar malos entendidos o entredichos. Por este motivo recomiendan el uso del humor de modo correcto y acertado.
Reír es un poderoso mecanismo de reconstrucción ante las adversidades. ¿Quién, estando apesadumbrado, no se sintió mejor luego de una buena carcajada? La risa, como herramienta de gestión de la emocionalidad en el ámbito de los recursos humanos, genera optimismo y fomenta la fortaleza del grupo humano que la practica. Los expertos aseguran que es uno de los mejores mecanismos de defensa del ser humano ante los momentos difíciles; entonces ¿qué esperamos para llevarla a la práctica en el ejercicio de la tarea de motivación en las empresas?