La revisión integral de los instrumentos financieros ‘per se’, así como de su valuación, registro y presentación en los estados financieros es la primera gran alerta que ha emitido la Asociación Interamericana de Contabilidad (AIC) sobre la crisis financiera global y el rol de los contadores y auditores.
“Recomendamos la eliminación de plano del (principio del) ‘valor razonable’ en la contabilidad, como fuente de registro”, advirtió la AIC.
Este valor denominado “fair value”, que se calcula con referencia a un valor de mercado, fue cuestionado con mucha fuerza como un método de valuación de registro poco convencional y apuntado por muchos como uno de los culpables de la crisis por estar sujeto a la especulación.
A través de una declaración oficial, la AIC recalcó la necesidad de rescatar el principio contable del ‘valor histórico original’ sustituyendo al ‘valor razonable’, como una manera de sincerar la situación financiera. Asimismo, recalcó que el valor basado en el mercado se mantenga como información complementaria o material financiero referencial circunstancial.
Estos consejos fueron elevados al Consejo de Normas Internacionales de Contabilidad (IASB) y a la Federación Internacional de Contadores (IFAC).
Por otra parte, la asociación -una de las principales del continente- se encargó de recalcar que “el origen de la crisis actual se relaciona más con la avaricia de las entidades financieras que otorgaron préstamos a prestatarios que no podían pagarlos y encima de esto crearon instrumentos financieros basados en esos préstamos que fueron objeto de especulación, poniendo a mucha gente a ganar dinero en base a esa especulación y sin ninguna base real”
Efectos desagradables
Para la AIC, “uno de los efectos más desagradables y capciosos del registro del ‘valor razonable’ es su impacto en los dividendos de la compañía, logrando descapitalizarla sobre la base de ganancias realizadas y este es uno de los componentes más visibles de la actual crisis financiera”.
Como medida transitoria, se recomendó que mientras se utilice elmétodo de registro del ‘fair value’ (valor razonable de mercado) deberá incluirse o revelarse la determinación de las contribuciones sobre ingreso de la empresa.
Carencia ética
En otro orden, la institución hizo hincapié en la carencia del aspecto ético, moral y de responsabilidad comunitaria que manifestaron los dirigentes y juntas de directores de las empresas.
Finalmente, criticó el rol de las universidades a las que achacó haber hecho “una labor muy pobre en educar a los graduados en cuanto a la responsabilidad que tiene en relación con los accionistas, clientes y público en general”.
“No todo es hacerse rico pasando por encima del prójimo y a costa de terceros”, concluyó.