ESCUCHARLas huellas que un vendedor de drogas dejó en el sistema de registro que utilizan las criptodivisas -la blockchain- permitieron a la policía dar con el delincuente
Una de las razones por las que las criptomonedas siguen sufriendo un gran rechazo de algunas personas, instituciones y gobiernos es su relación con las actividades ilícitas. Su uso en ventas ilegales, para lavado de dinero y su popularidad en la deep web son las principales razones de esta fama. Pero en esta oportunidad, Bitcoin demostró que también puede ser utilizado positivamente.
Gal Vallerius (foto), un ciudadano francés, fue arrestado en 2017 en un aeropuerto de Estados Unidos por supuestamente vender narcóticos en la deep web -la Internet oscura-. Los investigadores dieron con Vallerius, de 36 años, gracias a Bitcoin, inventada en 2009, porque pudieron rastrear la pista de sus actividades delictivas gracias a sus cuentas en la famosa criptomoneda.
Pero esto fue posible porque las autoridades aseguraron que OxyMonster, nombre que usaba Vallerius en la web profunda, utilizó un “frasco de propinas” en Dream Market, un mercado oscuro. Su error: no utilizó el sistema de pagos interno de la plataforma, que le aseguraba anonimato en cada transacción.
Gracias a esto, la policía pudo descubrir que 15 de las 17 transacciones realizadas por OxyMonster fueron a parar a billeteras de bitcoins de Vallerius, quien las mantuvo en la plataforma de intercambio LocalBitcoins. Otra pista importante fue la comparación de las cuentas de Twitter e Instagram de ambos usuarios, Vallerius y OxyMonster, que “casualmente” tenían un estilo de escritura bastante similar.
Las autoridades estadounidenses confiscaron la laptop del francés cuando estaba llegando al país para participar en una competencia de barbas en la ciudad de Austin, Texas. Es en este momento, luego de revisar la computadora portátil, cuando se comprobó que efectivamente Vallerius y OxyMonster eran la misma persona. La laptop representa evidencia clave para la investigación, ya que en ella se encontraron códigos de cifrado, billeteras de criptomonedas vinculadas con los proveedores de drogas y otras pruebas que lo relacionaban con el usuario de la web oscura. OxyMonster fue acusado de vender diferentes narcóticos, entre los que destacan cocaína, metanfetaminas, LSD, fentanilo y oxicodona.
Ante las autoridades estadounidenses, Vallerius admitió ser OxyMonster y ser el vendedor de drogas buscado.
Dream Market no fue el único mercado oscuro en el que Vallerius tuvo participación. Según las investigaciones, tenía cuentas en Evolution, Hansa Market y AlphaBay, entre otros, bajo el nombre de VanDeevp. Luego de huir de la ley durante casi nueve meses, finalmente el francés admitió haber vendido drogas en la web oscura, se declaró culpable de conspiración para lavar dinero y de haber distribuido bienes y sustancias ilícitas.
Para tratar de escapar de la cadena perpetua, firmó una declaración de culpabilidad. De esa forma logró evadir esa sentencia pero está obligado a cumplir 20 años de cárcel.
Las criptomonedas, al igual que el dinero fiduciario, pueden ser utilizadas tanto para compras comunes como para transacciones ilegales. Pero esta vez, la gran victoria se la llevó la justicia… Y Bitcoin, por ser la herramienta clave de este triunfo.
Ethereum, ahora en pesos
Por su parte, en Argentina, la empresa nacional Ripio habilitó la posibilidad de comprar Ethereum -la criptomonda con más valor después del Bitcoin- en pesos, a través de transferencias bancarias o vía Mercado Pago, según aseguraron fuentes de la fintech.
Hasta ahora, los argentinos que querían comprar Ethereum debían abonar con Bitcoins o radicar cuentas en billeteras digitales (como se llaman las plataformas de almacenamiento de criptomonedas) en el extranjero, por lo que esa iniciativa supone la primera experiencia local para comprar y vender esta criptodivisa.
“Con la incorporación de Ethereum a nuestra billetera estamos abriendo el juego a una cantidad enorme de posibilidades financieras y soluciones digitales inclusivas”, señaló Sebastián Serrano, fundador y CEO de Ripio.
Ethereum, que esta mañana cotizaba en el mercado internacional en torno a 520 dólares, no sólo es la segunda criptomoneda de más valor sino que está basada en una tecnología de código abierto -considerada disruptiva en el ambiente-, que permite la agregación de capas.
Entre otras cosas, se usa para la creación de los llamados “contratos inteligentes” que, afirman, funcionan sin posibilidad de falla, censura o intervención externa. Al operar sobre una red independiente, poseen una infraestructura para transferir valor, lo cual permite crear mercados y guardar registros de deuda sin intermediarios, según explicaron en Ripio.
Lanzada en 2015 por un grupo de desarrolladores liderados por el programador ruso Vitalik Buterin, los expertos afirman que Ethereum llevó la blockchain (o cadena de bloques, la tecnología que está detrás de las criptomonedas) a un nivel “superior” y que por eso es hoy el espacio de innovación financiera más importante.
Gracias a este movimiento, en los últimos años Bitcoin se convirtió casi exclusivamente en una reserva de valor.
Ripio es una fintech nacida en 2013 en La Plata, que creó la primera plataforma de pagos en Bitcoin de Latinoamérica y que hoy cuenta con más de 200.000 clientes en el país y en Brasil. En 2014 lanzó su propia “billetera digital” y el año pasado presentó su propia red de crédito global, RCN.
