“Se me criticó mucho porque me sumé al bloque radical. Yo no soy radical. Me sumé por una cuestión de sinergia”, explicó a Comercio y Justicia el diputado nacional por Córdoba, Héctor Del Campillo, quien también es titular de la Cámara de Superamercados de la provincia. En tal sentido, graficó que “en el Congreso hay muchos monobloques y el monobloque pierde mucha fuerza de trabajo y de información. Pero no soy radical ni es mi intención serlo. Muy por el contrario, quiero no tener un tinte político marcado, porque eso me abre muchas puertas; me ven con otros ojos”.
-¿Qué expectativas tiene para este nuevo año?
-Muchas, pese a que es un año electoral y va a ser difícil, porque desde mediados de 2008 la mitad de los integrantes del Congreso están en campaña política y están armando listas, cuando las elecciones son a fines de este año. Es increíble, pero es así. Yo, que no vengo de la parte política sino de la empresarial, no me dejo de asombrar para mal viendo que, en vez de trabajar por los problemas del país, están en campaña. A pesar de que uno sabe de política porque ha estado vinculado con lo gremial y lo empresarial, una cosa es eso y otra muy diferente es estar con un pie adentro. Yo este año he trabajado mucho en materia de solidaridad, con escuelas y con gente que necesitaba algo en la provincia y eso para mí fue muy gratificante. Este año estoy con muchas expectativas y voy a aprovechar el año electoral para poder concretar. Hay muchas cosas por hacer y están los medios para generar soluciones, para colaborar, para sumar y para generar nuevos proyectos.
-¿Piensa sumar a alguien de su línea al Congreso en estas elecciones?
-Estoy en tratativas de encontrar alguna otra persona que se sume a esta posición un tanto diferente, lo que no quiere decir que se sume al bloque, sino que se sume a la misma forma de pensar.
-¿No piensa en armar su propio partido?
-No, porque creo que decir que vamos a armar un partido nuevo es como seguir generando la misma desazón de siempre entre la gente. La idea es sumar a alguien a esta misma mirada, sin tintes políticos.
-¿Ya está la persona, entonces?
-Sí, pero aún no queremos darle difusión.
-¿No viene de la política?
-No, viene de una escuela distinta, con la idea de empezar a construir. Creo que toda la política es destrucción permanente, es hablar mal del otro, es destruir lo que hizo fulano o sultano. Nos pasamos todo el año así. Yo no me meto en esas cosas, no entro en el mismo juego. Creo que hay que construir, que la gente está cansada de estas idas y vueltas y tenemos necesidad de construir.