ESCUCHAR
“Entramos al núcleo de la tormenta perfecta”, advirtió. Hizo grandes enunciados para el futuro pero con pocas precisiones. Incluyó la compra de nuevos colectivos, el avance para implementar -junto con la Provincia- el tratamiento de residuos y la inminente creación de una ventanilla única para habilitación de negocios. “No vamos a hacer como otros que anunciaban grandes proyectos y luego no los concretaban”, espetó.
El intendente Ramón Javier Mestre insistió ayer en pedir “comprensión” a los vecinos de Córdoba ante una situación que calificó de “gravedad inusitada”, al tiempo que avanzó, aunque de manera genérica, en enunciados de las medidas que adoptará en el marco de su incipiente gestión.
El jefe comunal habló ayer durante una hora en el marco de la apertura de un nuevo período de sesiones ordinarias en el Concejo Deliberante.
“Nosotros no prometemos proyectos que después no se concretan”, expresó luego Mestre a la salida del CPC Monseñor Pablo Cabrera, en una improvisada y desprolija rueda de prensa y ante una consulta sobre los escasos anuncios que contuvo su discurso.
Lo cierto es que la alocución sólo aludió a medidas en muchos casos ya conocidas y sin mayores precisiones respecto a su puesta en marcha.
Sí, en cambio, apeló a la herencia recibida y pidió paciencia a los vecinos para recomponer “la autoridad y el orden” necesarios para poder avanzar en un proyecto de gestión.
De arranque, el intendente habló de una Córdoba “potente pero herida” y “paralizada por exceso de reclamos”, en clara alusión a medidas del Sindicato Único de Obreros y Empleados Municipales (Suoem).
Luego refirió a que la magnitud de los problemas afrontados “nos han galvanizado” e inmediamente después comenzó un minucioso repaso de la situación en la que recibió el municipio. “Entramos al núcleo de una tormenta perfecta”, señaló, y comenzó a golpear la gestión anterior al señalar la irresponsable cadena de decisiones y el desgobierno junto a la crisis moral y de autoridad.
Y siguió cargando contra los “errores” del pasado, a los que contrapuso con la decisión de “manejarnos con la verdad”. En ese punto, volvió a golpear al Suoem al recordar los paros, retenciones de servicio y hasta recordó que no apeló a soluciones facilistas aunque desviadas de la normativa, como hacer uso de fondos específicos (los del Vale lo Nuestro) para poder pagar sueldos, tal como lo había deslizado el gremio.
Municipio “autónomo”
La justificación de medidas como la emergencia económica y sus implicancias y el alza generalizada de tributos llegó bajo el paraguas de la necesidad de “manejarnos con lo nuestro”.
“Somos partidarios de un municipio autónomo… Eso nos llevó a tomar decisiones complejas”, dijo. En ese marco y después de señalar que “no podemos exigir austeridad sin empezar por casa”, enumeró las medidas adoptadas.
Señaló que la reducción de horas extras, bonificaciones y prolongaciones de jornada, además del uso de vehículos oficiales y otras medidas, permitieron un ahorro de 15 millones de pesos.
Pero volvió pronto a recordar la herencia y adelantó datos preliminares de la auditoría encargada por el Tribunal de Cuentas a la empresa Deloitte. En ese marco, habló de partidas presupuestarias agotadas con mucha antelación al cierre del ejercicio 2011 y otras irregularidades, además de cheques de pago diferido que se firmaron en los últimos 10 días del mes por casi 20 millones de pesos.
Largo repaso y pocos anuncios
Superado el diagnóstico y la parte conceptual, el intendente avanzó en un repaso área por área de las medidas adoptadas y por tomarse.
Aprovechó el impacto de la tormenta del 30 de enero para agradecer a la Provincia y a la Nación.
Habló de los concursos públicos y mencionó un pronto llamado para cubrir vacantes en el Tribunal de Faltas. “Nadie ingresa a la Municipalidad sin concursos”, señaló, ante el aplauso de sus adherentes.
Respecto a las deudas contraídas por administraciones anteriores, se refirió a la consolidación de pasivos y dijo que “este gobierno honrará sus compromisos” aunque aclaró que se desecharán los que no puedan ser acreditados.
Anunció la creación por ordenanza de un Instituto de Planificación Municipal para formular pautas públicas de mediano y largo plazo.
Habló del inicio del ciclo lectivo y recordó que todas las escuelas municipales comenzaron las clases en tiempo y forma, en una implícita diferenciación de la administración provincial.
En otro orden, refirió a la creación de la “ventanilla única” para la habilitación de negocios como parte de un trabajo en conjunto con la Agencia para el Desarrollo de la Ciudad de Córdoba (ADEC) y la Provincia, que financiará el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Ese punto, reclamado por los comerciantes e industriales, entrará al Concejo Deliberante.
También hizo mención a las obras dentro del área Desarrollo Urbano. Allí enumeró proyectos en marcha y en carpeta, como la prolongación de La Cañada y la Costanera, además de la calle Belgrano por el Paseo de las Artes.
Incluyó trabajos de saneamiento como redes de cloacas y desagües y también aludió a obras de pavimento.
En el tema Tránsito, habló de la adquisición de dos mil semáforos con tecnología LED y de la necesidad de mejorar la circulación en la ciudad.
Respecto a la reducción de gastos, hizo referencia a la renegociación del contrato con Siemens IT, en el cual se logró una baja en la comisión.
En cuanto a la Tamse, mencionó su situación, sus deudas y el estado de sus unidades, para luego anticipar la compra de colectivos vía leasing y que luego pagarían las empresas que se hagan cargo del servicio una vez licitados los corredores. Aunque no lo especificó, trascendió que serán 35 las unidades nuevas con un costo de casi 20 millones de pesos.
Luego punteó varios temas, como la creación de un nuevo CPC en la zona sur, inversiones en los dos cementerios, planes para el Registro Civil y la normalización de los centros vecinales.
También hizo mención de proyectos comunitarios y de la decisión de convertir a las escuelas en establecimientos verdes y sustentables.
En otro párrafo, habló de la creación de los fondos de Recuperación Urbanística, de Abastecimiento y de la Red Cloacal, éste con partidas que “gotearán” como extra del Inmobiliario.
En materia de Finanzas, mencionó que se renegociaron deudas con la Provincia, se “sinceraron” las cuentas públicas y que Catastro incorporará un nuevo registro satelital de la ciudad.
Aludió a los planes de intimación y a la lucha contra la evasión y elusión. Hubo referencia a la necesidad de revisar la deuda en gestión judicial.
Enumeró las acciones en Cultura y el plan de Forestación, habló de la Crese y cerró con el área de Personal, en la cual mencionó el enorme desorden administrativo encontrado.
Finalmente, Mestre remarcó las 9.755 actas labradas en inspecciones a comercios e industrias, mencionó las medidas tomadas en el área Salud y concluyó con el tema Turismo.
“Nuestro gobierno propone esfuerzo, compromiso y solidaridad”, señaló, y cerró: “No pido paciencia sino comprensión”.
De ratas y palomas
La extensa enumeración de logros de la corta gestión del intendente Ramón Mestre incluyó desde medidas de peso hasta hechos menores y rayanos con lo bizarro. Por caso y mientras enunciaba las acciones tomadas en el microcentro de la ciudad para su mejoramiento, Mestre se reservó un párrafo para mencionar la eliminación de “nidos de palomas y de ratas” en la zona.
