ESCUCHARCiertamente hay una gran diferencia entre que sea el G-20 o los 192 países miembros de la Asamblea General de la ONU los que definan cómo será la nueva estructura financiera global.
Después de cinco días de debates acerca de la crisis mundial en los que intervinieron dos presidentes y tres ganadores del premio Nobel, concluyó el XI Encuentro Internacional de Economistas sobre Globalización y Problemas del Desarrollo, realizado en Cuba.
Los más de 1.500 delegados de 52 países escucharon del 2 al 6 de este mes las intervenciones especiales de los presidentes Manuel Zelaya, de Honduras, y Leonel Fernández, de República Dominicana, quienes fueron parte del foro.
"Lo que se ha aportado en frenar la crisis es veinte veces mayor que la deuda externa de todos los países de América Latina", subrayó Leonel Fernández, quien abogó por la elaboración de una nueva arquitectura financiera internacional que sea la obra de todas las naciones del mundo. Zelaya afirmó que la actual es posiblemente la más grave de las crisis cíclicas que han afectado al sistema capitalista, cuyas fallas y vicios, flaquezas y debilidades, dijo, han quedado al desnudo.
También ofrecieron conferencias especiales tres Premios Nobel de Economía, los norteamericanos Robert Mundell, Robert Engle y Edmund Phelps.
Pero los mayores debates fueron generados por las exposiciones de Gabriel Di Bella y Andy Wolfe, funcionarios del Fondo Monetario Internacional, y de Luiz Pereira da Silva, del Banco Mundial, quienes aportaron una particular visión del fenómeno mundial. Di Bella y Wolfe coincidieron en que la crisis provocará una desaceleración de la economía mundial durante este año y vaticinaron un ligero repunte para 2010, aunque ambos admitieron que el futuro está sujeto a un nivel excepcional de incertidumbre. Pereira da Silva, en su turno, calificó de gravísima la situación de la economía mundial, aunque expresó que algunos países tendrán mayores posibilidades de sortearla.
Esas intervenciones provocaron ásperos comentarios de varios delegados, quienes tuvieron como punto de coincidencia la necesidad de atacar las causas y no los efectos y de lograr una participación democrática en las soluciones a la crisis y privilegiaron a la ONU como foro propicio para encontrar consensos.
El programa del encuentro se puede ver en http://www.aealc.cu/situacionxi.pdf
