La negativa a vacunarse, los contaminantes microscópicos presentes en el aire, el consumo de tabaco, la inactividad física, el consumo nocivo de alcohol, las dietas poco saludables y la atención primaria insuficiente son algunas de las mayores preocupaciones en materia sanitaria este año
El mundo se enfrenta a múltiples problemas de salud que van desde brotes de enfermedades prevenibles mediante vacunación, como el sarampión y la difteria; el aumento de los casos de patógenos farmacorresistentes y las crecientes tasas de obesidad e inactividad física hasta los efectos en la salud de la contaminación ambiental y el cambio climático y las múltiples crisis humanitarias. La Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de difundir la lista de los 10 principales riesgos en salud para este año. Estos son:
Contaminación del aire y cambio climático
Nueve de cada diez personas respiran aire contaminado todos los días. En 2019, la OMS considera que la contaminación del aire es el mayor riesgo ambiental para la salud. Los contaminantes microscópicos presentes en el aire pueden penetrar en los aparatos respiratorio y circulatorio y dañar los pulmones, el corazón y el cerebro. La contaminación del aire mata a unos siete millones de personas prematuramente cada año a causa de enfermedades como el cáncer, accidentes cerebrovasculares, cardiopatías y neumopatías. Alrededor del 90% de estas muertes se producen en países de ingresos bajos y medianos, que presentan altos volúmenes de emisiones procedentes de la industria, el transporte y la agricultura, así como de la utilización de cocinas y combustibles sucios en los hogares.
Enfermedades no transmisibles
Las enfermedades no transmisibles, como la diabetes, el cáncer y las cardiopatías, son colectivamente responsables de más del 70% de todas las muertes en el mundo, es decir, de la muerte de 41 millones de personas. Esto incluye a 15 millones de personas que mueren prematuramente entre los 30 y 69 años. El aumento de estas enfermedades se ha visto impulsado por cinco factores de riesgo principales: el consumo de tabaco, la inactividad física, el consumo nocivo de alcohol, las dietas poco saludables y la contaminación del aire.
Estos factores de riesgo también exacerban los problemas de salud mental, que pueden manifestarse a una edad temprana: la mitad de todas las enfermedades mentales comienzan a la edad de 14 años, pero la mayoría de los casos no son detectados ni tratados. Cabe señalar que el suicidio es la segunda causa principal de muerte entre los jóvenes de 15 a 19 años.
Pandemia mundial de gripe
El mundo se enfrentará a otra pandemia de gripe aunque no se conoce cuándo se producirá y cuán grave será. “Las defensas mundiales son tan eficaces como el eslabón más débil del sistema de preparación y respuesta ante emergencias sanitarias de cualquier país”, alertó la OMS.
Entornos frágiles y vulnerables
Más de 1.600 millones de personas (22% de la población mundial) viven en lugares donde las crisis prolongadas debido a una combinación de problemas como sequías, el hambre, los conflictos, el desplazamiento de población y la debilidad de los servicios de salud las dejan sin acceso a la atención básica.
Resistencia a los antimicrobianos
La eficacia de los antibióticos, antivíricos y antipalúdicos está mermando. La resistencia a los antimicrobianos, esto es, la capacidad de las bacterias, parásitos, virus y hongos para resistir estos medicamentos, amenaza con devolvernos a una época en la que no podíamos tratar fácilmente infecciones como la neumonía, la tuberculosis, la gonorrea y la salmonelosis. La incapacidad para prevenir infecciones podría comprometer seriamente la cirugía y algunos procedimientos como la quimioterapia.
La farmacorresistencia se debe al uso excesivo de antimicrobianos en las personas, pero también en los animales, especialmente en los utilizados para la producción de alimentos, así como en el medio ambiente. La OMS está trabajando con estos sectores para aplicar un plan de acción mundial con el fin de hacer frente a la resistencia a los antimicrobianos mediante el aumento de la concientización y los conocimientos, la reducción de las infecciones y el fomento del uso prudente de los antimicrobianos.
El virus del ébola y otros patógenos que suponen una amenaza elevada
En 2018, en la República Democrática del Congo se produjeron dos brotes distintos de ébola que se extendieron a ciudades de más de un millón de habitantes. En una conferencia sobre preparación para emergencias de salud pública celebrada el pasado mes de diciembre, los participantes de los sectores de la salud pública, la sanidad animal, el transporte y el turismo se centraron en los crecientes desafíos que plantea la lucha contra los brotes y las emergencias sanitarias en las zonas urbanas. Hicieron un llamamiento para que la OMS y sus asociados designaran el 2019 como «Año de acción en materia de preparación frente a emergencias sanitarias».
Atención primaria de salud deficiente
La atención primaria debería ser una atención integral, asequible y basada en la comunidad a lo largo de toda la vida. En octubre de 2018, la OMS coorganizó una importante conferencia mundial en Astaná (Kazajstán), en la que todos los países se comprometieron a renovar el compromiso con la atención primaria de la salud asumido en la Declaración de Alma-Ata de 1978. En 2019, la OMS colaborará con sus asociados para revitalizar y fortalecer la atención primaria de la salud en los países y dar seguimiento a los compromisos específicos contraídos en Astaná.
Reticencia a la vacunación
La negativa a vacunarse a pesar de la disponibilidad de vacunas, amenaza con revertir los progresos realizados en la lucha contra las enfermedades prevenibles mediante vacunación. Por ejemplo, los casos de sarampión, han experimentado un aumento del 30% a nivel mundial. Ésta es una de las formas más costoeficaces de evitar enfermedades: actualmente previene de 2 a 3 millones de muertes al año. En 2019, la OMS intensificará su labor para eliminar el cáncer cervicouterino en todo el mundo aumentando la cobertura de la vacuna contra el VPH, entre otros servicios.
Dengue
Se calcula que 40% del mundo corre el riesgo de contraer el dengue, y se producen alrededor de 390 millones de infecciones al año. La estrategia de la OMS para el control del dengue tiene como objetivo reducir las muertes en un 50% para el año 2020.
VIH
La epidemia sigue propagándose: cada año casi un millón de personas mueren a causa del VIH/sida. Actualmente, alrededor de 37 millones de personas en todo el mundo viven con el virus. Este año, la OMS colaborará con los países para apoyar la introducción de pruebas realizadas por los propios interesados, de modo que un mayor número de personas que viven con el VIH conozcan su estado serológico y puedan recibir tratamiento (o medidas preventivas en caso de que el resultado de la prueba sea negativo). Una actividad consistirá en ayudar a las empresas y organizaciones a ofrecer pruebas de detección del VIH realizadas por los propios interesados en el lugar de trabajo.