ESCUCHARViolencia psicológica y física y el chantaje emocional de personas del entorno para lograr sus propios fines, se han convertido en moneda corriente, tanto en las relaciones laborales como en las afectivas. Ahora, si se le pregunta a Walter Dresel si el fenómeno se está agudizando en las empresas, no deja dudas: “La manipulación laboral viene creciendo y es cada vez más agresiva”.
Ayer, el médico cardiólogo y escritor uruguayo, autor del reciente libro “Yo te manipulo y tú, ¿qué haces?”, disertó sobre el tema en una cátedra abierta de la Universidad Empresarial Siglo 21. Antes, dialogó con Comercio y Justicia.
– ¿Existe una tipología de empresa que se caracterice por ser más manipuladora que otra?
– Podría decirse que las empresas multinacionales: mientras brindan ciertos beneficios a sus gerentes y ejecutivos, los someten a una exigencia que está por encima de las posibilidades. Yo diría que más que un determinado tipo de empresa, hay que observar a los hombres que las conforman y fijarse qué tipo de liderazgo es el que emplea cada empresa. Esto, sí o sí, merece un análisis.
– Con base en su experiencia en el análisis de casos, ¿existe cada vez mayor manipulación en el ámbito laboral?
– El fenómeno viene acrecentándose y hay que señalar que permaneció mucho tiempo callado. La manipulación viene creciendo y es cada vez más agresiva. Va desde el chantaje y la inoculación de la culpa, hasta la violencia psicológica.
– ¿Mujeres y jóvenes son los más vulnerables?
– En el caso de las mujeres, cuando existe acoso se da una forma de manipulación. Pero se ejerce mayoritariamente sobre el sexo masculino, porque ellos son mayoritariamente los sostenes de familia. En ellos se manipula presionando sobre el factor económico. Otra franja muy vulnerable son los hombres y mujeres de edad media, porque temen más sobre la imposibilidad de insertarse si dejan el trabajo donde están siendo manipulados.
– En el ámbito laboral, ¿sólo se enfoca en debilitar al otro desde el punto de vista económico o también por espacios de poder?
– También entra ese segundo factor. A mayor competencia en un ámbito laboral, más despiadada es la manipulación. Ocurre, por ejemplo, cuando se abre la posibilidad de un ascenso en una empresa o un concurso docente en la universidad. En situaciones como éstas es cuando se utilizan todas las armas al alcance para manipular.
– ¿Cómo hace una víctima para salir?
– Tanto en el ámbito laboral como en el doméstico, el primer paso para salir de las garras de un manipulador es reconocer que se está bajo esa relación asimétrica, en la cual una persona ejerce presión permanente sobre la otra y pesa el temor a perder el trabajo. Para salirse de ese círculo la víctima tendrá reestablecer la confianza y el respeto en sí misma. En ese sentido, confiar en que es capaz de enfrentarse a los desafíos que pueden venir. Por ejemplo: ‘¿Dónde me insertaré si me quedo sin este trabajo?’ La víctima deberá indagar sobre su historia personal, cómo es la comunicación en nuestros mensajes y ejercitar la negociación. Además, hay que hacerle entender que el oponente es un ave de rapiña y hay que detectar sus debilidades, que las tiene, como cualquier ser humano. Eso ayudará a la hora de la nego
