Consideran que el Gobierno no atendió los reclamos para complementar tareas posteriores al tornado que derribó miles de pinos. También creen que el incendio en la zona no se abordó con la premura del caso. Con todo, ponderan la entrega de bomberos y realizan autocrítica. Justifican la actividad.
A 10 días de extinguido el incendio de campos en el Valle de Calamuchita que afectó 55 mil hectáreas, la Cámara de la Madera fijará hoy postura sobre las consecuencias del fenómeno y particularmente sobre el contexto que derivó en el avance de las llamas, en donde apuntará a la responsabilidad propia pero también a la “inacción” del Gobierno provincial.
Asimismo, defenderá la forestación con pinos y su incidencia en la región luego de los cuestionamientos de diferentes sectores, principalmente de entidades ambientalistas.
La entidad terminará de definir hoy el documento que hará público en una reunión que sucederá a otras mantenidas la semana pasada con los productores afectados por el fuego.
“No se puede adjudicar toda la responsabilidad a los pinares. En total se quemaron 95 mil hectáreas de campo y en Calamuchita 55 mil. De ese total había 11.200 hectáreas de pinos”, reveló a Comercio y Justicia Alejandro Seyfarth, prosecretario de la Cámara y titular de la Subcomisión Foresto-industrial.
Si bien el empresario evitó abundar en detalles sobre el documento final que emitirá la entidad, trascendió que incluirá cuestionamientos a la Provincia aunque también una autocrítica respecto a la actitud de los productores de la región.
En ese marco, fuentes del sector recordaron a este medio que la Cámara reclamó al Gobierno en diversas ocasiones sobre la necesidad de complementar tareas en la “remediación” de la zona tras el tornado que se abatió en el verano pasado y que dejó miles de pinos arrasados, combustible ante un eventual incendio posterior pero también obstáculos para el avance de los bomberos en el siniestro de días atrás.
También hay reparos sobre el abordaje del fuego por parte de las autoridades. En ese sentido, hay posturas coincidentes en que no hubo una postura “agresiva y estratégica” desde un primer momento (particularmente el sábado 7 de septiembre), situación que podría haber evitado el avance descontrolado de las llamas en las horas posteriores.
Con todo, la entidad pondera el trabajo del personal de bomberos que “dejaron todo” a la hora del combate de las llamas. Sin embargo, considera que el último incendio debería llamar a la reflexión sobre la necesidad de corregir situaciones.
En ese sentido, los productores fijarán una postura autocrítica sobre tareas que debieron realizar pero insistirán sobre la necesidad de que la Provincia ajuste controles al tiempo que sugerirán mayores recursos para el Plan de Manejo del Fuego.
Muchos consideran que es necesario avanzar con la creación de una brigada profesional de bomberos para la zona, cuerpo que podría recibir el aporte económico de los productores forestales de la región.
Por otra parte, trascendió que el documento que difundirá la Cámara contendrá una defensa de la actividad, cuestionada básicamente por sectores ambientalistas.
En ese marco, incluirá diferentes estudios que relativizan el impacto de los pinares implantados respecto al bosque nativo que, aseguran, no estaba presente en la región desde mucho antes, producto del desmonte para otros fines.
Paralelamente a la publicidad del documento con la postura oficial de la entidad, la Cámara de la Madera solicitará audiencia con el gobernador José Manuel de la Sota, el secretario de Ambiente, Federico Bocco, y con autoridades del Ministerio de Seguridad.
Fuentes de la entidad admitieron contactos con los ministerios de Agricultura y Ganadería y de Industria y Comercio. Con todo, entienden que debería avanzarse de manera más decidida en diferentes aspectos que quedaron al descubierto tras el último incendio.
El fuego arrasó con 11 millones de pinos, la mitad de los existentes en la zona
Las consecuencias del incendio que afectó a parte del Valle de Calamuchita aún son motivo de análisis y, en el caso ambiental, su remediación demandará años.Con todo, la Cámara de la Madera ya realizó un relevamiento estimativo de las hectáreas con pinares que resultaron afectadas. “Se quemaron unas 11.200 hectáreas de pinos, la mitad de las 22 mil que hay en Calamuchita”, reveló Alejandro Seyfarth, integrante de la entidad y empresarios del sector.
Seyfarth indicó que por hectárea se estiman unos mil pinos, por lo cual en el último incendio se habrían consumido unos 11,2 millones de árboles.
El dirigente recordó que en la zona hay unos 30 aserraderos y que la mayoría de la producción se destina a carpintería de obra y a mueblería. El ciclo productivo de los pinos se alcanza recién a los 25 ó 30 años, plazo en el que se produce la cosecha.