El Gobierno decidirá esta semana por decreto un aumento salarial en torno a 25 por ciento para los docentes, y los gremios de varias provincias ya anticiparon que no iniciarán las clases entre el 26 de febrero y el 5 de marzo, como estaba previsto, por estar disconformes con ese incremento.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, recibirá en el mediodía de hoy a los gremios con una mejora en la propuesta inicial de 22 por ciento para arribar a una suba de entre 24 y 25 por ciento, cifra que los docentes volverán a rechazar y ratificarán el reclamo por un incremento cercano a 40 por ciento.
La reunión será en la sede porteña del Ministerio de Educación y estará encabezada por Capitanich y los ministros de Educación, Alberto Sileoni; de Trabajo, Carlos Tomada, y de Economía, Axel Kicillof; mientras que a los docentes representarán los gremios Ctera, UDA, AMET, Sadop y CEA.
Según dijeron fuentes oficiales, la gestión de Cristina Fernández ya resolvió que en caso de continuar sin acuerdo, el aumento será otorgado por decreto al igual que en 2012 y 2013, definición que genera disconformidad entre los trabajadores, cuyo sueldo inicial está en los 3.416 pesos, unos 184 pesos por debajo del Salario Mínimo, Vital y Móvil.
El aumento que dará la Nación será la referencia que la mayor parte de las provincias tomará para negociar con los gremios, que piden un salario inicial de 4.860 pesos retroactivo a febrero y una cláusula que revise el salario de acuerdo con el desfase por inflación.