ESCUCHARAcostumbrado a nutrirse permanentemente del mundo científico, compartiendo cada año su vida entre Argentina y Estados Unidos, el matemático y divulgador científico Adrián Paenza evalúa que los egresados de las universidades públicas del país no tienen nada que envidiarles a los otros científicos del mundo. “Comparando, el profesional argentino es muy bueno”, destacó. Sin embargo, advirtió que es necesario un empujón más para ese hito en el país que fue la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología en 2007 y es dotarlo de mayores fondos.
“Falta incrementar aún el presupuesto destinado a ciencia”, recalcó Paenza a Comercio y Justicia. Comparó que mientras el país destina entre menos de 0,3 % del Producto Interno Bruto (PIB) a ciencia y Tecnología, Chile y Brasil invierten entre uno por ciento y 1,2%; es decir, entre tres y cuatro veces más.
“Necesitamos pensar qué queremos ser como país. No se pueden abarcar todos los ámbitos; el presupuesto es finito”, sostuvo el conductor de los programos televisivos “Científicos Industria Argentina” y “Alterados por Pi”, quien ayer disertó en Córdoba en el marco del ciclo de conferencias “Camino al Bicentenario”, organizado por la Universidad Empresarial Siglo 21.
El científico indicó que si bien hoy hay un rumbo marcado en materia de biotecnología y nanotecnología, insiste en que es necesario que las políticas científicas sean política de Estado.
Otra chance a la matemática
Cada vez que tiene oportunidad, Paenza difunde su amor por la matemática y aprovecha el marco del Bicentenario para ahondar en la importancia de la materia con vistas al futuro.
“Hay que darle una segunda chance a la matemática y hay que pensarla con la gente. La matemática está infiltrada en casos visibles e invisibles. No se puede dar (en las escuelas) preguntas a los chicos que ellos no se hicieron”, planteó el autor de la serie de libros “Matemática… ¿Estás ahí?” dedicada a explorar cuestiones de la materia a través de acertijos y problemas y un pocode lógica.
A la luz de la revisión de la educación argentina en estos 200 años de historia, destacó la impronta sarmientina en cuanto al acceso público e igualador a la escuela, algo que “era un orgullo”.
Deuda latente
Sin embargo, recalcó que existe una “deuda interna” con los docentes a quienes es necesario formar y adaptar profesionalmente de manera constante.
Si hay algo de lo que no tiene duda y que para priorizarlo no hace falta develar ningún acertijo es que hay dos actores de gran peso social a los que se debe reconocer y que hoy se encuentran devaluados.
“A los maestros y a los médicos se les debe pagar como a los mejores y para eso debemos entender por qué es tan importante la Salud y la Educación para un país”, reflexionó.
